Hacía cinco años que en Galicia no se vendían tantas viviendas. Fueron 4.270 durante el segundo trimestre del año, unas 50 al día, lo que supone un incremento del 8% en comparación con las operaciones formalizadas entre enero y marzo, según el balance publicado ayer por el Colegio de Registradores. El incremento duplica la media del país, un 4%, pero aún así la comunidad sigue muy lejos de volver a los niveles precrisis en el sector. Algo que sí ocurre en el conjunto del país, que suma 134.196 inmuebles, una cifra inédita desde el segundo trimestre de 2008. En el caso de Galicia, sin embargo, hoy se comercializa un 40% menos de pisos que en ese momento.

"Sin duda, la actividad inmobiliaria expresada en número de compraventas de viviendas sigue mostrando una notable fortaleza", apuntan los registradores de la propiedad, especialmente entre los pisos de segunda mano. Son ocho de cada diez del total, por encima de los 111.537, tras un alza del 4,5%. "Los espectaculares resultados en vivienda usada se constatan con claridad -añaden- cuando se observa que el resultado del último trimestre es el más elevado de los últimos cuarenta y dos trimestres". Es decir, de los últimos diez años y medio. El peso de esta parte del negocio, la que está calentando el mercado, es ligeramente inferior en Galicia, donde representa el 77% de las ventas (3.320). De hecho, la región destaca entre aquellas que tienen una mayor actividad con la vivienda nueva. Supera el 21% del total. Los pisos a estrenar ascendieron a 950, con un alza del 11,4% respecto a los tres primeros meses de este ejercicio.

A Galicia le cuesta claramente exprimir a fondo la recuperación inmobiliaria. Pese a los síntomas de mejora, aquí no se nota el acelerón que sí se está dando en otros territorios de España, por el impacto, entre otras razones, del invierno demográfico. Es la comunidad con menos ventas en proporción a la población que tiene: 1,57 operaciones por cada 1.000 habitantes. La media del país se sitúa en 2,9. Comunidad Valenciana llega hasta las 4,24 ventas por cada 1.000 residentes; 3,52 en Baleares; y Madrid, La Rioja, Andalucía y Canarias también alrededor de 3.

Esa influencia del envejecimiento de la población en el movimiento del mercado inmobiliario se ve a la perfección en la radiografía por provincias. Hay dos Galicias. En la fachada atlántica, tanto Pontevedra como A Coruña, se anotan una subida trimestral en las ventas de más del 12%, con 1.421 y 1.890 viviendas, respectivamente. En Lugo se redujeron casi un 3% (533) y un 5% en Ourense (426).

Galicia es también un ejemplo de los cambios en la contratación del crédito hipotecario hacia fórmulas más seguras para evitar sustos por los cambios del tipo de interés. El 44,3% de los nuevos créditos son ya a tipo fijo en la comunidad. No paran de aumentar pese a la estabilidad actual de los tipos. Hay comunidades, como Murcia, donde incluso concentran más del 57% de los préstamos concedidos en el primer trimestre del año. La media estatal ronda el 38% y "supone el máximo histórico en los resultados trimestrales". "A lo largo de los próximos trimestres es de esperar una continuidad en esta tendencia", señalan los registradores.