La importación extra de componentes, el dispositivo especial de Antonovs a Peinador y las "paradas técnicas" que se han sucedido en las últimas semanas no han podido impedirlo: la producción de PSA-Vigo. Así lo decidió ayer la dirección del centro por la falta de cajas de cambio, que ya apagó las máquinas este jueves en Balaídos en el turno de tarde para las dos líneas y había hecho lo propio el viernes 29 de junio (turno de noche) y el pasado miércoles (el de mañana para el sistema 1). El colapso de la factoría del grupo en Valenciennes se presume como la causa de una situación "extraordinaria", a juicio del comité de empresa, que teme que las tensiones en el flujo de suministro de piezas no quede resuelta hasta el parón de agosto. Desde la factoría viguesa indicaron que el problema afecta también a la de Villaverde (Madrid) y Mangualde (Portugal) por sus elevados volúmenes de producción. La suspensión de la actividad de este jueves, viernes, sábado y domingo rebajará en unas 3.300 unidades los números de Vigo.

Estas tensiones con la recepción de componentes comenzaron por la confluencia de dos factores: el fin de vida de los antiguos modelos de furgonetas Berlingo y Partner (proyecto B9) y la culminación de la fase de lanzamiento de los nuevos comerciales ligeros de Citroën, Peugeot y Opel/Vauxhall (proyecto K9). De estos últimos modelos la factoría de Balaídos ha pasado de ensamblar 132 unidades diarias a finales de junio a una previsión de 187 para la primera semana de julio. La intención de la compañía es alcanzar los 428 vehículos antes del cierre de la planta por vacaciones. Coincide así esta elevada cadencia con las en torno a 340 unidades del B9 por turno (mañana, tarde y noche). En Balaídos se fabrican también sedanes y monovolúmenes.

Las antiguas furgonetas dejarán de ensamblarse en Vigo este mes, pero sus altos volúmenes de producción ya causaron más tensiones con proveedores en los últimos días. Si uno de los componentes no llega a fábrica a tiempo -el proceso de producción es just in time, con mínimo stockage- la empresa tiene dos opciones. La primera, instalarlo en patio de Balaídos o hacerlo en la terminal marítima de Bouzas. Es lo que pasó la semana pasada, por ejemplo, con los cinturones de seguridad, y que agravó la falta de espacio para el stock de vehículos. Pero hay piezas sin las que no se puede completar la fabricación de un coche, como ha sucedido ahora. La única actividad que habrá este fin de semana en PSA-Vigo será la de "pequeños colectivos" en los talleres de CKD's (vehículos despiezados que se envían a otras plantas del grupo para su ensamblaje), embutición y fin de línea (para pulir defectos en los vehículos). Sin producción en fábrica y con tres buques Ro-Ro previstos para este viernes ( Bouzas, Grand Orion y Neptune Kefalonia), es previsible que se rebaje la tensión de espacio en Bouzas, aunque las furgonetas nuevas (K9) todavía no serán expedidas porque su comercialización será a partir de septiembre.

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Francia

Valenciennes, proveedora de cajas de cambio, no ha dado para más. El grupo ha recurrido incluso a China, de acuerdo a la información aportada al sindicato galo CGT, para tratar de evitar la ruptura de los flujos de suministro. Desde esta central indicaron la posibilidad de que Valenciennes pare solo dos semanas en agosto, en vez de las tres marcadas en el calendario, y que la proveedora china funcione durante todo el periodo estival a fin de evitar nuevos contratiempos en septiembre. Fuentes sindicales explicaron que ayer se produjo la visita a esta factoría gala del expatrón de PSA-Vigo y director Industrial y Supply Chain para Europa, Juan Antonio Muñoz Codina, para abordar la crisis en primera persona.