Como hizo ya tras conocerse las acusaciones del Gobierno de Venezuela por supuestas maniobras contra la moneda del país y su decisión de intervenir temporalmente Banesco, Juan Carlos Escotet no ahorró ayer críticas a las medidas en su vuelta a Galicia para presidir la junta de accionistas de Abanca. "Desproporcionadas" e "injustificadas", insiste, porque Banesco "siempre ha cumplido con la normativa legal" en todos los países en los que opera. Escotet lo vinculó a "razones políticas" con la campaña electoral entonces como telón de fondo. "Es absurdo que, por una contienda electoral, se pueda jugar con la estabilidad de una empresa", lamentó, sin querer ir más allá en la situación política.

En este tiempo, el banco fue "técnicamente bien manejado" y Escotet confía en que no haya prórroga en la intervención, otros 90 días, y concluya "antes del 3 de agosto". Mientras, siguen los trabajos de la parte penal, que afectó a 11 directivos excarcelados gracias a la intervención del expresiente José Luis Rodríguez Zapatero, al que volvió a agradecer su intervención.