El casco del megavelero Sea Cloud Hussar arribó ayer al dique seco de Metalships & Docks procedente del astillero Rodman, en Meira, para ser sometido a "tareas de mantenimiento", explicaron ayer fuentes de la compañía. El buque fue concebido como el mayor crucero a vela del mundo, con 150 metros de eslora, pero el proyecto nunca se terminó. Fue un pedido de la armadora Hansa Treuhand Holding AG, que rescindió el contrato con Factoría Naval de Marín (disuelta, ahora integrada en Nodosa) tras los continuos retrasos en la ejecución de la obra. Estaba prevista su incorporación a la flota de la operadora Sea Cloud Cruises de cruceros de pasaje. Ahora es propiedad de un fondo.

Metalships trabaja ahora en el arrastrero Regina C para la armadora Niisa Trawl, de Groenlandia, diseñado por la prestigiosa oficina técnica Skipsteknisk. La botadura se celebrará el 9 de junio. Tiene 80 metros de eslora y 17 de manga.