Galicia es uno de los refugios del autoempleo. Casi una cuarta parte de los trabajadores de la comunidad son autónomos, un porcentaje que no supera ningún otro territorio. Todo ello pese a la sangría de autónomos que sufre la comunidad en los últimos meses y que ni la mejora de la economía ni la puesta en marcha de tarifas planas han logrado poner freno. De los 984.884 afiliados a la Seguridad Social que existen en la comunidad, 222.726 son trabajadores por cuenta propia. Representan el 22,6% del total, un porcentaje que supera al 22,1% que se registra en Castilla-la Mancha y el 22% de Castilla y León, las dos comunidades que más cerca se sitúan de Galicia.
Lo sigue siendo pese a dejarse a 1.151 autónomos por el camino en el último año y convertirse en una de las cinco comunidades que pierden emprendedores en los últimos doce meses. De hecho, el peso de los trabajadores autónomos sobre el total se ha reducido desde el 23,3% que marcaba en el mes de marzo del año pasado hasta el 22,6% que se registra actualmente, casi cinco puntos por encima de una media estatal que se reduce hasta el 17,5% después de que el número de autónomos apenas crezca un 1% el último año, un ritmo tres veces inferior al del conjunto de cotizantes (del 3,3%).
El elevado peso de un sector primario marcado por el minifundismo y de un comercio al por menor que intenta mantenerse a salvo de las embestidas del ecommerce sitúan a Galicia como el motor del autoempleo a nivel estatal. Solo el sector agrícola y el de trabajadores del régimen especial del mar aglutina al 17,9% del total de trabajadores por cuenta propia de la comunidad, frente al 8,6% que marca la media estatal. El reguero de autónomos que dejan estos dos sectores se prolonga también hasta el pequeño comercio, que en Galicia aglutina al 23,1% del total, frente al 24,5% que se registra en el conjunto de España.
Al tirón de autónomos por la vía de estos dos sectores se suma el de la construcción (aporta el 12,2% del total de autónomos en Galicia), la hostelería (el 10,1% del total) y el transporte (el 5%). Pero el elevado peso de estos sectores en la comunidad gallega explica solo en parte el reinado de Galicia en materia de autoempleo. El otro factor que explica esta dinámica es la elevada incorporación de mano de obra femenina en comparación con el resto del Estado. 91.955 trabajadoras gallegas desempeñan su actividad por cuenta propia y ya representan el 41,3% del total de autoempleados. Ninguna otra comunidad registra una proporción tan elevada. La que más se acerca es Asturias, con un 40,9%, mientras que la media estatal se sitúa a más distancia, al suponer un 35,4% del total.
"Algunos sectores donde más se concentran las trabajadoras autónomas son el del marisqueo a pie, el comercio minorista, pero también la distribución de productos frescos tanto del mar como del campo", explica el vilagarcián Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Galicia se mantiene como refugio de los autónomos pese a no sumar en los últimos meses. La explicación de esta paradoja se esconde detrás de la elevada permanencia en su negocio. El 61,2% del total llevan más de cinco años al frente de la actividad, un porcentaje más de seis puntos superior a la media estatal, en donde la cifra se reduce hasta el 54,7% del total.
Las dos caras de este tirón
La promoción de la cultura del emprendemiento es una de las consignas más repetidas en los últimos años, especialmente en el punto más álgido de la doble recesión, en el que esta fórmula se erigía como un salvavidas frente a la oleada de EREs que adelgazaban las plantillas de las empresas. Sin embargo, Eduardo Abad destaca que "más importante que la cantidad de autónomos es fijarnos en la calidad de estos empleos" y critica que parte de estas cifras esconden una tendencia "al alza" por la cual "las empresas sustituyen antiguos empleos por cuenta ajena por otros por cuenta propia" con el objetivo de abaratar costes.
La delgada línea que separa la figura del falso autónomo del autónomo económicamente dependiente convierte al régimen de autónomos en el escogido por buena parte de las empresas de la llamada nueva economía." Estas cifras nos pueden llevar a la falsa expectativa de que el emprendimiento goza de buena salud, pero buena parte de estos autónomos lo son precisamente porque no encontraron trabajo por cuenta ajena", denuncia Abad, que sentencia que "en muchos casos es la vía de escape para poder continuar trabajando".
La delicada situación de buena parte de los autónomos gallegos ha forzado a que 1.712 se hayan tenido que buscar un segundo trabajo desde el año 2012. Según las últimas estadísticas divulgadas por el ministerio de Empleo y Seguridad Social, Galicia ya cuenta con 6.348 autónomos pluriempleados. En solo seis años han pasado de representar el 3,2% al 4,5% del total. Esta tendencia no es exclusiva de la comunidad gallega. El conjunto del Estado suma 30.587 autónomos pluriempleados en los últimos seis años y su porcentaje sobre el total se ha elevado desde el 3,9% del año 2012 hasta el 5,4% que se registra en la actualidad.
Eduardo Abad - Secretario General de UPTA
"Más importante que la cantidad de autónomos es la calidad de estos empleos"
