La producción en la industria requiere una precisión de cirujano. La presencia de cualquier imperfecto obliga a repetir el proceso con la consiguiente pérdida de tiempo y recursos de la empresa. Para cubrir este vacío, el sector manufacturero tiene de aliadas a las nuevas tecnologías, que ya ofrecen destacadas soluciones prácticas para la industria gallega, como se evidenció en el Foro Industrial de Transformación Digital, organizado por Asime en Vigo.

Es el caso de la firma gallega Emetel y Agata, su spin off. La compañía cuenta con una plataforma que permite predecir cuándo saldrá una pieza defectuosa. Y no es por mero cálculo de probabilidades. La aplicación es capaz de medir todas las características del entorno en el que se trabaja y, después de registrar una serie de fallos en la producción, analiza qué factores del ambiente se alteraron hasta identificar las causas. Tras este aprendizaje la aplicación sabe detectar cuándo existe el riesgo de que salga una unidad defectuosa y da la voz de alerta para que los operarios puedan hacer los trabajos de reparación de manera preventiva y evitar que se produzcan estos problemas. Pero el sector industrial no es su única aplicación. "Ofrecemos nuestros servicios seis puertos de España", destaca el director asociado y de marketing de Emetel, Camilo Lobato -el responsable comercial y de marketing del Celta hasta junio-. "Instalamos un sistema con cámaras inteligentes que permite detectar cuándo se acerca al muelle el barco para, solo a partir de ese momento, subir la intensidad de la luz", aclara Lobato.

Y es que las nuevas tecnologías, además de agilizar procesos y reducir el margen de error, permiten optimizar el gasto energético. Es ahí donde emerge EcoMT, que gestiona casi 3.000 instalaciones en 40 países. La firma impulsa la plataforma web OTEA, que permite monitorizar y gestionar en remoto instalaciones energéticas para optimizar su uso y reducir su consumo. Entre sus clientes se encuentra la planta que la auxiliar de la automoción Borgwarner tiene en Vigo, que "elevó sus ventas un 5% sin aumentar su consumo de energía", como reveló Manuel Pardo, el director del área de soluciones tecnológicas de EcoMT. Lejos de detenerse aquí, la compañía se marca ahora como objetivo reducir la cantidad de hidrógeno y nitrógeno que emplea Borgwarner en las soldaduras por dilución.

La otra vía por la que las nuevas tecnologías empujan al sector industrial es por la simplificación de procesos. Es el caso de Easyworks, con sede en Gondomar, y que tiene a Solidworks como producto estrella. Este programa para la gestión de datos (PDM, por sus siglas en inglés) ofrece soluciones automatizadas a sus usuarios y permite reutilizar los datos de determinadas búsquedas y "liberando tiempo para otras tareas, como el diseño, fabricación o I+D", según José Ramón Pájaro, consultor de Easyworks.

Entre los ponentes en la jornada de Asime estuvo Pablo Pereira, director técnico de Tubasys, con sede en Carballo, a la que denominó "la Ikea de las tuberías contra incendios". La compañía decidió creó un sistema denominado, "Tubagest" para optimizar sus procesos. Con esta aplicación digitaliza de forma intuitiva los pedidos de los clientes, lo que permite un ahorro de "entre el 25% y el 30% del tiempo de los operarios" y que, además, "se elimina por completo el riesgo de reclamaciones al quedar perfectamente definido", según Pereira.

José María Ibáñez, responsable de soluciones verticales de industria en Inycom, destacó el compromiso de la empresa en alcanzar "la excelencia operacional" y puso como ejemplo la mesa de inspección Equus, un software de precisión que la empresa desarrolló para ArcelorMittal, que cuenta con una precisión de hasta siete micras, que permite evitar cualquier fallo en las planchas de acero. Algo crucial, "porque de lo contrario no se puede hacer la soldadura", comenta Ibáñez.