El juez José de la Mata ha dado 30 días de plazo para que las partes acusadoras soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa, aunque antes los imputados disponen de tres días para formular escritos de apelación. A partir de ahí, según las fuentes jurídicas consultadas, el juez deberá dictar auto de apertura de juicio oral para un caso que, expone el magistrado, cuenta con una "notoriedad pública". "Cabe presumir que cuantos pudieran considerarse perjudicados por estos hechos -acreedores o inversores- han tenido la posibilidad efectiva de ejercer las acciones que estimaran procedentes", expone.

Una vez dicte auto de apertura de juicio -que será macrojuicio- dará traslado a las defensas para que presenten sus escritos de defensa. "Una vez concluido esos trámites, que le llevarán un par de meses -indican las mismas fuentes-, remitirá las actuaciones a la Sección de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional competente para el juicio, que, a la vista de su agenda, tendrá que señalar fechas del mismo". "Depende de la sección", agregan, aunque los letrados calculan que la demora a partir de ahí será "de cuatro a seis meses". Con estos precedentes las acusaciones particulares consultadas prevén que el juicio pueda arrancar a final de año o al inicio de 2019, momento en que se cumplirán seis años de la quiebra de la multinacional.