Tras ocupar puestos de dirección en el sector financiero y en la industria, Luis Manuel Calleja se encarga, desde hace 11 años, de trasladar esos conocimientos a los alumnos del IESE Business School, centro universitario en el que es profesor extraordinario de Dirección Estratégica. Ayer acudió a Santiago de Compostela y al Círculo de Empresarios de Vigo para abordar con empresarios y alumnos gallegos cuál debe ser la función de un líder en el seno de una empresa.
-¿Cuáles son las diferencias entre un gestor y un líder?
-Un líder dice qué es lo que hay que hacer, más que hacerlo, que es ya tarea del gestor. El arquetipo de dirección es dar que hacer y dejar hacer. Una empresa puede trabajar muy bien pero no ser eso lo que se tenía que hacer. El que decide las acciones que conviene realizar, ese es el líder.
-¿Hay más buenos gestores que buenos líderes?
-Así es. En mi opinión las empresas españolas están mucho mejor gestionadas que gobernadas.
-En Galicia hay una elevada concentración de empresas familiares en las que en los órganos de dirección coinciden primos o hermanos. ¿Ese grado de parentesco suma o resta a la hora de dirigir la empresa?
-Depende de cómo esté gobernada. Puede ser que sean las mismas personas y que sean propietarias y a la vez miembros del consejo de administración y a la vez ejecutivos y trabajadores. La clave es que se sepa que son agendas diferentes las que corresponden a cada uno. Cuando se confunden esos roles, lo que sale perdiendo es el largo plazo.
-¿Cómo se puede lograr que la dirección no pierda el grado de conocimiento de la empresa cuando esta pasa a ser grande?
-Un asunto interesante es que hay pequeñas y medianas empresas que ya son casi grandes en Galicia, que es por donde hay que crecer, más que en nuevos emprendimientos que, por supuesto es algo interesantísimo. Por donde el país se aguanta es en las pequeñas y medianas que son ya casi grandes. En España y en Galicia ocurre que muchas empresas no pasan a ser mayores no porque no tengan mercado, dinero, tecnología o capacidad, sino porque no quieren crecer. Es un lío tremendo porque supne un cambio importante.Las diferencias que hay entre una empresa grande y otra pequeña no solo es cuestión de tamaño. Cambian las tareas y la complejidad de las mismas.
-¿Qué obstáculos se encuentran en este proceso?
-Hay a quien le cuesta delegar tareas y esto es algo imprescindible una vez se alcanza un determinado tamaño. En una empresa cuando empiezas a desconocer el segundo apellido de tus colaboradores es una empresa que ya tienes casi que teledirigir. Hay un dicho que los portugueses que dicen que gobernar es dirigir la empresa sin estar en ella. El poder quedarse atrás o echarse a un lado y que la empresa siga adelante. Si no, la empresa muere contigo.
