Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Magallanes arma las palas para generar energía marina

La plataforma para generar energía a partir de las mareas instala las palas en la ría de Vigo antes de las primeras pruebas de mar

Uno de los buzos, operando bajo el agua.

"Esta es una maniobra única en el mundo y es uno de los momentos más críticos hasta la fecha". Mario Iglesias es el director del proyecto con el que Magallanes Renovables busca generar energía a partir de la fuerza de las mareas. Ayer, junto a Alejandro Marques de Magallanes, responsable de la firma redondelana, presenció la instalación de una de las seis palas que llevará la plataforma fondeada desde el pasado verano en el centro de la ría de Vigo. Hoy completarán uno de los dos rotores, con lo que esperan poder realizar las primeras pruebas de mar en la ría antes de final de año. ¿El reto? Generar aquí 600 kilovatios, uno de los últimos pasos antes de viajar a Escocia para el test final.

La instalación comenzó ya a primera hora de la mañana. Los ingenieros del proyecto se desplazaron a una nave de la firma Coterena (responsable de crear el centro de la turbina) para iniciar los preparativos. Allí, ajustaron diez cinturones rellenos de plomo a la pala para sumergirla en el agua y facilitar su instalación. Tras ser cargada y transportada en el barco bateeiro Real Madrid Dos, la pieza llegó a la plataforma pasadas las 10.30 horas. Allí esperaban una decena de personas para coordinar todo el proceso.

Una breve charla de equipo y se pusieron manos a la obra. Mientras los buzos de la firma UTM preparaban los sofisticados equipos para hacer la inmersión y controlar la maniobra con cámaras en directo, la grúa del bateeiro levantaba y colocaba la pala de forma vertical con unos amarres ideados por Magallanes. "Hay cuatro enganches debajo del barco para poder centrarla bajo la plataforma y atornillarla en su sitio", explica Iglesias. A 15 metros de profundidad los buzos Miguel y Roberto luchan contra la presión y la gravedad para apretar los 36 tornillos y sus correspondientes arandelas para evitar que la pala se mueva.

Pasas las tres horas la pieza fue instalada con un proceso único. La primera, dicen, tardaron en ajustarla unas diez horas. "La idea es realizar pruebas entre diciembre y marzo aquí en la ría", explica Iglesias. Mediante el arrastre del barco esperan generar 600 kilovatios, para lo que hicieron pruebas con un remolcador el pasado martes. "Es uno de los tres retos que tenemos por delante. Los dos siguientes es el diseño de la instalación en Escocia y conectar la plataforma allí", añade.

En el norte del país europeo, concretamente en las Orcadas, el Centro Europeo de Energía Marina (EMEC, en inglés) realizará un examen al artefacto. "La idea es que sea a partir de junio y julio". Para ello, arrastrarán la Atir -como fue bautizada- hasta allí y transportarán las palas por carretera. No en vano, tienen un diámetro de 19 metros. Aplicando el proceso de instalación que estos días practican en la ría, esperan "instalar cada pala en una hora", resalta Iglesias.

Con todo ello, la firma quiere demostrar que su sistema funciona y que "es fiable", redoblando el asombro del EMEC que ya mostraron sus responsables en su visita el pasado mes de agosto y demostrando su capacidad a las empresas interesadas, que no son pocas.

Además, la próxima semana viajarán a Londres para participar en la International Tidal Energy Summit (ITES), el principal encuentro sobre energía mareomotriz. Tendrán 30 minutos para explicar detalladamente todo el proyecto. "Somos la única empresa española que realiza algo así", reafirma Iglesias.

Magallanes Renovables continúa de esta forma apostando por la innovación en su plataforma, aunque está pendiente también de solucionar el litigio con el astillero Francisco Cardama. En los primeros meses del próximo año esperan conocer el resultado de la apelación presentada ante la sentencia del Juzgado de Primera instancia Número 7 de Vigo, que ordenó el embargo preventivo de los equipamientos de la plataforma al entender que el contrato con la factoría, con la que realizaron un primer artefacto, sigue vigente.

Compartir el artículo

stats