La Naval de Sestao reúne a la asamblea el miércoles sin noticias de su "salvador"

El 24 de julio el empresario Manuel José del Dago se presentó como el salvavidas de Construcciones Navales del Norte (La Naval), un astillero centenario en preconcurso de acreedores. Pidió entonces un plazo de tres semanas para cerrar una financiación que le erigiría como propietario y apartaría el riesgo de quiebra. Pero el plazo ha expirado sin noticias del inversor, que vive a caballo entre Barranquilla (Colombia) y Miami (Estados Unidos), y la compañía celebrará una junta extraordinaria el próximo miércoles con su futuro entre interrogantes. La firma carga con una deuda de 150 millones y urge una ampliación de capital de al menos 42 para reestablecer el equilibrio patrimonial. La plantilla, compuesta por 215 trabajadores, contaba con que Del Dago aportase al menos el 80%.

"Tenemos claro que, independientemente de lo que pase en la junta del 30 de agosto, el preconcurso de acreedores vence sí o sí el 7 de octubre, con lo que tendría que ser un mes de septiembre muy intensivo en todos los frentes, se presente o no Del Dago en la junta o la oferta que ponga sobre la mesa sea suficiente o no", declaró a Europa Press el responsable de UGT-Naval en la federación vasca, Manuel Bolado. El sindicato ha encargado a sus servicios jurídicos un informe para estudiar la "atípica" situación que puede vivir el astillero vizcaino si no se presenta el inversor en la asamblea. Ingeteam y Murueta son los principales accionistas del astillero.

La actual cartera de pedidos de La Naval incluye un ferry para Balearia, dos dragas de succión para la compañía Van Oord Ship Management y un buque para Deme/Tideway.