Banco Santander compensará con "bonos de fidelización" valorados en 980 millones de euros a los clientes minoristas de Popular que compraron acciones de la entidad entre el 26 de mayo y el 21 de junio de 2016 y a aquellos que adquiriesen obligaciones subordinadas como de las emisiones del 29 de julio y del 14 de octubre de 2011 y las mantuviesen depositadas en alguna de las redes del Popular o de Santander en el momento de la resolución de la entidad.

La oferta consiste en la entrega al cliente, sin desembolso, de bonos que darán derecho a un cupón anual del 1% pagadero trimestralmente. Serán obligaciones perpetuas emitidas por Santander, con 100 euros de valor nominal, amortizables a partir de los siete años a voluntad del banco cántabro, previa autorización del Banco Central Europeo (BCE). Cuando se produzca su amortización, el titular recibirá el 100% del valor nominal del bono de fidelización.

El importe máximo a entregar de estos valores será, en el caso de quienes acudiesen a la ampliación de capital, el equivalente a la inversión realizada por cada cliente. Hasta una inversión de 100.000 euros se recibirá el importe íntegro, mientras que en el tramo de 100.000 a 500.000 euros se aplica un descuento del 25% y en el que va de 500.000 euros a un millón de euros la quita es del 50%. En el caso de las obligaciones subordinadas, será la diferencia entre el importe invertido en estos títulos menos los intereses percibidos. Para acceder a la oferta se deberá renunciar a emprender acciones legales contra el banco cántabro.

En este sentido, Santander calcula que el 99% de los clientes y empleados de Popular que compraron acciones de la entidad en la ampliación de capital celebrada en mayo del pasado año realizaron inversiones inferiores a 100.000 euros, por lo que "la gran mayoría recibirá bonos por el importe íntegro que invirtió", asegura la entidad.

El banco prevé que el coste máximo de esta operación ascienda a 680 millones de euros, en el momento de su concesión.