Sería una de las peores opciones para la red en Galicia, pero para el mercado es de las más factibles. Banco Santander ha contratado a Citigroup para "trabajar en un potencial acuerdo" de compra del Popular, como trascendió ayer a través de Reuters y descontaron los inversores en Bolsa, donde las acciones se dispararon cerca de un 10%. Una alegría para los accionistas -llevaba seis días en rojo con una depreciación acumulada del 18,5%- pero una fuente de preocupación para los empleados del Pastor. Es la marca con la que opera en Galicia, por la que pagó 1.300 millones en 2011 y con la que tiene 202 sucursales en la comunidad. En un centenar de concellos, según fuentes del sector, conviven con oficinas de Banco Santander. Un solapamiento que se atraganta de nuevo en una plantilla que ya vivió las consecuencias de la integración del Pastor, Banesto y, ahora, de la continua digitalización.

De acuerdo a la información del mismo portal al banco que preside Ana Botín le atrae su "fuerte posición" en préstamos a pymes, si bien desde casas de analistas como Alantra auguran un precio "bajo" en una hipotética oferta formal. Ésta deberá llegar antes del 10 de junio. "Seguimos creyendo que el Popular necesita elevar capital en 5.600 millones", defiende la firma Kepler Cheuvreux, que duda de que "un comprador pueda pagar nada que se acerque a la capitalización actual del banco por su déficit de capital" o los costes de reestructuración. Con el salto bursátil de este viernes el Popular ha logrado cerrar la semana con un valor en Bolsa de 3.017 millones.

Es 30 veces menos que la capitalización del Santander, que gestiona un volumen de activos de 1.350 millones de euros, frente a los 167.000 del Popular. El primero tiene un índice de solvencia CET1 fully-loaded del 10,66%, seis décimas más que el que comanda Emilio Saracho. El problema del Popular en el volumen de deudores morosos (14,9% de ratio de mora) y los 37.000 millones de activos improductivos, principalmente vinculados al ladrillo. El BBVA, con un índice de solvencia del 11%, habría ofrecido 1,2 euros por título a cierre de año (también según la agencia Reuters).

"Desde un punto de vista industrial la unión con Popular tendría sentido a nivel estratégico", añade Alantra sobre el interés de Bankia, que añade un menor impacto en la plantilla. Posee 25 oficinas en Galicia y, tras el rescate, un elevadísimo nivel de solvencia (14,91% CET1 y 13,3% fully-loaded). Pero Bankia está inmersa en la operación de Banco Mare Nostrum y "otra al mismo tiempo con el Popular sería demasiado". Ahora es Popular (y finalmente sus accionistas), el que deberá decidir si las ofertas recibidas le satisfacen o, aunque se da por descartado, busca la salvación por su cuenta con otra macroampliación de capital.