El Grupo PSA ha presentado este viernes al comité de empresa de la planta de Villaverde (Madrid) un plan, denominado SmartMAD2021, que contempla la adjudicación de un nuevo modelo con la nueva plataforma CMP para vehículos compactos y una inversión de 144 millones de euros, a cambio de aprobar la reducción a un turno de trabajo y un nuevo Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para el período 2017-2020.

El nuevo vehículo se fabricaría en la factoría de Madrid desde 2021 y estaría basado en la nueva plataforma CMP del consorcio francés para vehículos compactos y también contará con una versión eléctrica, introduciendo esta tecnología en la instalación de Madrid y generando un aumento de los volúmenes de producción.

Desde la compañía indicaron que este modelo se situará en el "corazón de la gama" en un segmento "estable" y contará con un alto volumen de ventas, al tiempo que indicaron que este proyecto y las inversiones vinculadas asegurarán la continuidad industrial de la planta madrileña "durante la próxima década".

Así, los 144 millones que se invertirían, en caso de ponerse en marcha el proyecto, darían continuidad al plan OptiMAD, orientado a agrupar en esta instalación todas las actividades del Grupo PSA en la región madrileña, incluyendo la producción, las marcas Peugeot, Citroën y DS, la posventa y las actividades financieras y de apoyo.

Ante esta iniciativa, el director de Relaciones Institucionales y Comunicación del Grupo PSA para España y Portugal, José Antonio León Capitán, indicó que SmartMAD2021, fruto de la co-construcción con los colaboradores del centro de Madrid, es un "ambicioso plan de inversiones" que permitirá la transformación y modernización de la planta para llevarla al más alto nivel dentro del Grupo PSA, y apuntó que esta iniciativa "asegurará el futuro del centro, con un nuevo modelo de gran volumen".

"Además, la introducción de la plataforma CMP de última generación, incluida su versión 100% eléctrica, garantizará la modularidad en las siluetas y por tanto la necesaria flexibilidad del centro para adaptarse a las necesidades del mercado y de las nuevas tecnologías", añadió.

Asimismo, desde la empresa indicaron que este plan asegura la supervivencia a largo plazo de la factoría, después de que haya estado varios años "fuera del radar" del grupo en cuanto a la llegada de nuevos modelos. "Es un tren que pasa una vez y no podemos dejar escapar, vemos la luz al final del túnel", apuntaron.

La fábrica de PSA en Madrid fabrica en la actualidad, en exclusiva, el Citroën C4 Cactus, que este año se renovará, pero más allá de éste vehículo no cuenta con un proyecto a futuro. El centro fabricó más de 81.000 unidades de este vehículo en 2016 (-7%) y la previsión para este año contempla una nueva reducción, debido a la menor demanda del modelo.

"Plan de competitividad"

En la reunión mantenida con el comité de empresa este viernes, la compañía, además de presentar este proyecto, también expuso un nuevo "plan de competitividad", como un eje de crecimiento de su rentabilidad "para crear las condiciones necesarias" para la adjudicación del nuevo vehículo y para asegurar la viabilidad a largo plazo.

PSA presentó las previsiones de producción para la factoría, lo que supondrá la supresión de un turno de trabajo, de forma que se trabajará con un único equipo. Además, también se solicitó la firma de un nuevo ERTE para 2017-2020, una vez finalizadas las medidas del que se encuentra actualmente en vigor.

Desde la empresa indicaron que el quedarse con un único turno de trabajo no supondrá un recorte de plantilla, formada en la actualidad por 1.446 personas (en producción y direcciones), sino que se pondrá en marcha un ERTE abierto con un número de días aplicables a determinar, a lo que se sumará un plan de bajas incentivadas. Así, cuantas más salidas voluntarias se produzcan menos días de ajustes se aplicarán a través del ERTE.

Fuentes de la compañía explicaron que es necesario ajustar el marco laboral a la demanda actual del modelo que se fabrica en Madrid, con vistas a un futuro "esperanzador", para lo que se debe superar un período de tres años en el que hay que "prepararse para crecer" con la llegada de un nuevo vehículo y de inversiones.

"La firma de este nuevo acuerdo se gestionará con absoluta responsabilidad gracias a la calidad del diálogo social existente en el seno de la planta de Madrid que ya ha demostrado, en los últimos años, su capacidad de adaptación a un entorno económico complicado", subrayaron desde la empresa.