Una veintena de fabricantes de componentes y auxiliares del Grupo PSA en la comarca de Vigo han cambiado total o parcialmente de propietarios en la última década; el más reciente, la división de asientos de la burgalesa Grupo Antolín, que ha sido adquirida por la estadounidense Lear Corporation, como adelantó este periódico. Multinacionales de capital extranjero y fondos de inversión realizaron la mayoría de operaciones, que se dispararon con la crisis y en años previos a nuevos lanzamientos. De esa veintena de movimientos corporativos, tres (Unitexga, WR Freiría y Forbo) acabaron en cierre de fábricas y el resto siguen con actividad.
La primera operación de la última década (2008) afectó a la planta de cableado de Valeo en Porriño, que, ante el anuncio de cierre del grupo francés, su actividad fue asumida por las viguesas Viza y Cablerías Auto. La crisis haría de 2010 un año de récord. Solo ese ejercicio cambiaron de manos Peguform, W.R. Freiría, Unitexga, Incalplas, Dytech Ensa e Inergy. El primero, con una planta histórica de parachoques en Redondela, fue adquirido por la multinacional francesa Plastic Omnium, que amplió y relanzó la actividad. W.R. Freiría, con un centro de volantes de madera en Porriño, acabó en manos del grupo norteamericano Grant Products (que cerró la fábrica en 2015), y Unitexga (Universal Textil de Galicia), también en Redondela, fue comprada primero por la compañía francesa Michel Thierry y meses después por la norteamericana Johnson Controls, que deslocalizó su producción a Rumanía y acabó cerrando la instalación.
Pese a todo, ese año la compra más relevante fue la del centro de Zamáns de Dytech Ensa, líder en la fabricación de sistemas de recirculación de gases de escape (EGR), por cuenta de la multinacional estadounidense BorgWarner. Otra transacción de 2010 fue la de la compañía de plásticos inyectados Incalplas, de Allariz, por parte del grupo Faurecia.
Por último, en 2010 también se materializó la absorción de Inergy Automotive, con dos unidades productivas en el polígono de A Pasaxe de Vincios, por parte de Plastic Omnium.
Dos años después, en 2012, la estadounidense HB Fuller compró la compañía de adhesivos Forbo, que tenía una fábrica en el municipio de Mos con setenta trabajadores. Tras cerrar la operación, los nuevos dueños anunciaron el cierre de las instalaciones y el traslado de la producción al centro que poseen en Mindelo (Portugal). Y a finales de 2013, Faurecia tomaba un 50% del capital de la filial del grupo Copo CETEC (el Centro Tecnológico de Grupo Copo).
Los movimientos corporativos volvieron a coger fuerza en 2014, con cambios que afectaron a Decuna, Visteon, UME y TRW. La primera, viguesa y de automatización e ingeniería industrial, fue adquirida por la también gallega Precisgal. De igual forma, Gaypasa, de Valladares, compró por subasta Mecanizados UME, en liquidación, y tras varios años en el mercado, el distressed fund (fondo buitre) Cerberus Capital Management se hizo con la división de componentes de interior de la norteamericana Visteon, con planta en Salceda de Caselas, en O Cerquido (hoy Reydel). TRW Automotive, con dos fábricas y un centro de investigación y desarrollo en la comarca, también cambió de dueños en 2014, tras integrarse en el consorcio germano ZF Group.
Ya en 2015, TI Group, con planta en Porriño, fue adquirida por el fondo Bain Capital, Copo recompró el 50% de CETEC a Faurecia y DS Smith se hizo con Lantero (Tecnicartón).
