En julio de 2011 entró en vigor el método químico de análisis y control de las biotoxinas marinas impuesto por Europa, lo cual relegaba a un segundo plano para el control de toxinas lipofílicas al tradicional sistema de bioensayo en ratón, aplicado en Galicia desde hace medio siglo para detectar la presencia de las popularmente conocidas como “mareas rojas” y, en base a ello, determinar la apertura o cierre de polígonos bateeiros y bancos marisqueros.

Aquel fue un proceso muy contestado al que Galicia supo adaptarse, hasta el punto de que la Consellería do Mar y la de Sanidade dieron ejemplo en el viejo continente instalando con celeridad la maquinaria y sistemas necesarios para aplicar el nuevo método químico.

Ahora la Xunta vuelve a actuar con celeridad, y lo hace invirtiendo en I+D+i “para adelantarse a Europa en el control de la toxina paralizante (PSP) en los bivalvos”.

Así lo explicaron esta misma mañana Rosa Quintana y Francisco Conde, titulares de las consellerías de Mar y de Economía, Emprego e Industria. Lo hicieron en el transcurso de una vista al centro de referencia encargado de velar por el buen estado de las rías y sus productos, el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), con sede en Vilaxoán (Vilagarcía).

Este complejo, precisamente, fue el primer centro de control oficial de España que acreditó el nuevo método analítico de biotoxinas marinas lipofílicas mediante el método químico, así como el primer laboratorio de Europa en lograr la acreditación de análisis histopatológicas de moluscos. Se trata por tanto de un centro puntero y referente en el continente europeo, siendo especialmente reconocido en materia de control de toxinas marinas.

Lo que se hizo fue exponer los pasos dados por la Xunta para aplicar el método químico en la detección de las toxinas paralizantes con el propósito de acatar la normativa europea, que desde este mismo año hace que ese método químico sea el de referencia también para el control de la PSP, y no el bioensayo.Desde mayo

De este modo la Consellería do Mar hace hincapié en que los expertos en la materia trabajan desde mayo para que todo esté a punto para la aplicación del método químico para el seguimiento de la PSP, al tiempo que dieron pasos importantes para perfeccionar ese mismo método en el control de las toxinas lipofílicas.

Tanto Rosa Quintana como Francisco Conde hicieron hincapié en el esfuerzo realizado por la Xunta para adaptarse al nuevo procedimiento y ensalzaron la labor de los profesionales del Intecmar, donde desde el año 2013 se instalaron once nuevos equipos instrumentales para las unidades de Biotoxinas, Patología, Metales Pesados, Organoclorados y Oeanografía-Fitoplancton.

Paralelamente se desarrollaron tres proyectos de investigación ya finalizados y se trabaja en once más relacionados con las toxinas, patologías contaminación marina y cambio climático.

El conselleiro de Economía destacó durante la visita que el Intecmar es un referente en la gestión innovadora de los recursos marinos. “La labor del Intecmar se configura como una pieza fundamental en esta apuesta por la innovación, no solo garantizando, mediante análisis rigurosos, la calidad ambiental y de los productos del mar que Galicia vende por todo el mundo, y acercando las máximas garantías para los consumidores, sino también desarrollando una gran labor de investigación en colaboración constante con las empresas y otros centros de conocimiento”, destacó Conde.

Señaló además que la Xunta tiene en marcha la Estrategia de Impulso a la Biotecnología, enmarcada en la RIS3, en la que juega un papel destacado la biotecnología azul, que contribuye a desarrollar productos vinculados con la alimentación, pero también en otros campos, como la sanidad, los biomateriais y la agricultura.

En la Consellería de Economía, Empleo e Industria aprovechan para destacar que este departamento ha apoyado al sector de la pesca y de la acuicultura con más de 31 millones de euros desde 2009 a través de programas como Conecta Pymes, Innterconecta y las Unidades Mixtas de Investigación.