La factoría del Grupo PSA en Madrid fabricará la nueva generación del Citroën C4, que será una mezcla de este turismo junto con el C4 Cactus que ya se hace en Villaverde.

La noticia, avanzada por La Tribuna de Automoción, indica que Mulhouse podría apoyar en caso de que hubiera una elevada demanda de este coche, cuyo código es F3. La decisión de la compañía se produce después de que el presidente del consorcio, Carlos Tavares, visitara la instalación el pasado 17 de mayo -un día antes de llegar a Vigo- con el fin de determinar si en esta factoría se iba a fabricar la nueva generación del Citroën C4.

La conjunción de este modelo que se fabricaba en Mulhouse con el C4 Cactus obedece a la estrategia Push to Pass, que, entre sus objetivos, contempla reducir la oferta de vehículos de sus marcas, que pasaría de 45 a 26 modelos hasta 2022.

Por otro lado, el Tribunal Supremo ha dado la razón al grupo francés por un multa de 190 millones de euros que reclamaba a Hacienda. Según explica Expansión, el Supremo considera que las deducciones en el Impuesto sobre Sociedades que se aplicó en España la compañía por una inversión en una filial en Argentina (que la filial española compró en 2001 y con planta en Buenos Aires) fueron ajustadas.

La reclamación, que obligó a hipotecar la planta de Villaverde, proviene de un conflicto que se inició en 2010. Suponía un acta de 157 millones por este impuesto entre 2001 y 2005, además de 30 millones de sanción y otros tantos de intereses de demora devengados.

Electricidad

Por otro lado, la planta de Balaídos ha reducido un 35 % el consumo de energía eléctrica por vehículo producido desde 2010, según explicaron durante la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente. Desde ese año, la planta ha reducido en un 35% el consumo de agua por vehículo producido y un 56% el ratio de residuos de embalaje (madera, cartón, plástico). También ha aumentado hasta el 93% la valorización de los residuos generados en la fabricación de los vehículos.