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La patronal gallega reconoce un déficit de caja de 500.000 euros para superar el año

La falta de liquidez se eleva hasta los 600.000 euros si no se ejecutan los cinco despidos previstos -Adeuda tres mensualidades a las firmas que gestionan las plataformas Pexga

Antonio Dieter Moure. // M. G. Brea

La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) es incapaz de encontrar el contrapeso que equilibre sus cuentas. Agotados los 600.000 euros que ingresó la patronal en ayudas públicas a principios de año -en aplicación de la ley de participación institucional- con el pago de las nóminas de marzo y la letra la hipoteca de diciembre, la institución reconoce un déficit de liquidez hasta cierre de año de medio millón de euros. En caso de no acometer de forma inmediata los cinco despidos previstos, como avanzó FARO, la falta de caja ascenderá a 600.000 euros. Así se comunicó en la última comisión de economía de la CEG, donde quedó patente la asfixiante situación económica de la máxima institución empresarial de Galicia. Con un presupuesto de algo menos de dos millones de euros, un déficit de liquidez de 500.000 muestra el escaso margen de maniobra de Antonio Dieter Moure.

La hipoteca que pesa sobre la sede de la CEG en Santiago -sobre ella se firmaron dos contratos con cinco entidades por 1,8 millones, como consta en las últimas cuentas aprobadas (2013)- es una gran losa, pero no la única. Este año vencen ambas hipotecas y la patronal tiene que amortizar 382.600 euros hasta diciembre a menos que consiga renegociar los términos con BBVA, Abanca, Banco Popular y el Santander (los dos últimos participaron en la primera hipoteca y la segunda, respectivamente). A cierre de marzo habría que pagar 80.000 euros de letra trimestral por la sede, a lo que hay que sumar la deuda ya contraída con las ocho empresas encargadas de gestionar las plataformas Pexga. La CEG no les ha pagado la retribución de enero, febrero y, a partir de la próxima semana, marzo. Las ocho firmas cobran 80.000 euros al mes, con lo que la deuda engordará en otros 240.000 euros, a lo que hay que sumar otros 150.000 que no se han abonado a distintos proveedores. En total, una bola de 390.000 euros que la patronal no puede digerir.

La negociación

Fuentes de la directiva explican que, a mayores, una entidad financiera retiró una póliza de crédito de 400.000 euros en el momento en que la CEG ingresó la ayuda de participación institucional, lo que preocupa a muchos empresarios habida cuenta de que los 18 trabajadores deberán cobrar en abril "y ya no hay dinero". Otras fuentes aseguran que desde la patronal de A Coruña, con Antonio Fontenla al frente, se ha sugerido la posibilidad de ir de la mano a la banca para renegociar la hipoteca y solicitar una póliza que alivie el torniquete de la caja.

Esto implicaría una reconciliación -aunque fuese aparente o simulada- de Moure y Fontenla con Jorge Cebreiros (patronal de Pontevedra), José Manuel Pérez Canal (Ourense) y Jaime López (Lugo) para no tener que pedir la protección judicial frente a los acreedores. No hay una postura común sobre esta posibilidad, que en todo caso sería complicada de ejecutar al no existir cuentas aprobadas de los ejercicios 2014 y 2015. Para ello el patrón de los empresarios tiene que convocar a la asamblea, órgano supremo de decisión, y sortear un obstáculo más: la elaboración del censo. Pontevedra, Lugo y Ourense reclaman su corrección para pulir la supuesta sobrerrepresentación de las sectoriales -que respaldaron mayoritariamente a Dieter Moure-, y éstas no querrán perder peso en la junta. A menos que se acuerde algún tipo de armisticio entre el presidente y las patronales provinciales críticas, la tarea para el ourensano será compleja.

En lo que sí se han puesto de acuerdo es en pactar una especie de solución puente para pedir a la Xunta que adelante pagos de las plataformas Pexga. A lo largo del año la CEG abona el coste de estas delegaciones en el exterior, que le es reembolsado a final de año por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Lo que quieren conseguir -y, según pudo saber FARO, habría consenso- es de que el Gobierno vaya abonando mes a mes parte del plan Pexga una vez que la CEG justifique los pagos y no engordar más la deuda en el exterior. Sería a efectos contables una solución puente pero simbólica, aunque sin embargo no desatasca el nudo que se ha formado en el gaznate de la patronal.

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