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Para la armadora vasca Albacora

Armón Vigo baraja construir un buque de apoyo a la flota atunera

El barco tendrá unos 50 metros de eslora y aportará carga de trabajo para medio año en el astillero

El "Haizea Iru" de Albacora, construido en 2014 en Astilleros Armón.

El grupo naval asturiano Armón sopesa construir en su factoría de Vigo un buque de apoyo a la flota atunera (macicero) para la armadora vasca Albacora, según indicaron a FARO fuentes del sector. El barco, de unos 50 metros de eslora y que tendría un periodo de fabricación de unos seis meses, prestaría servicio al atunero que se está rematando en el astillero Armón Gijón, el Cape Coral, ya puesto a flote y contratado en origen por la compañía estadounidense Tri Marine, pero que finalmente será explotado por la pesquera presidida por Iñaki Latxaga. Armón Vigo trabaja en la actualidad en un remolcador para el grupo vasco Ibaizabal, un atunero para México y un segundo remolcador de menor tamaño para otra armadora.

El nuevo macicero sería similar al entregado el año pasado por Astilleros Armón a Albacora, el Haizea Iru (C-745), de 46,3 metros de eslora por 8,5 de manga. Este tipo de buques están especializados en la prestación de servicios (supply) a la flota atunera (tanto para la detección de bancos de peces como para aprovisionamientos, traslados, etc.), y en este caso concreto daría apoyo al Cape Coral, de cerca de 80 metros de eslora, cuya construcción ha corrido a cargo de la factoría gijonesa (antes Factorías Juliana) de Armón. Éste es el último de los nueve atuneros que el astillero asturiano fabricó en estos últimos dos años para armadores mexicanos, españoles y norteamericanos, y su entrega está prevista para el mes de junio.

El consorcio asturiano baraja la construcción de esta nueva embarcación de apoyo en la factoría de Coia, aunque no se descarta que la obra se comparta entre el astillero vigués y los asturianos (que Armón Vigo se encargue de la construcción del casco y los asturianos, ya sea Navia o Gijón, del remate de la embarcación), según matizaron fuentes del sector. Armón Vigo ocupa ahora su actividad en la obra del remolcador de 64 metros de eslora encargado por la compañía vasca Ibaizabal (la misma que ha contratado los cuatro petroleros que se construirán en las factorías de Navantia en Ferrol y Cádiz, a través de su filial Ondimar), ya puesto a flote, un atunero para México cuya botadura está prevista para las próximas semanas, y un segundo remolcador de unos 20 metros de eslora para Remolcadores Gijoneses.

La factoría gijonesa, por su parte, tiene en grada un buque arrastrero congelador para la armadora noruega Ramoen AS (de 75 metros de eslora, diseñado por Rolls-Royce), y ultima los trabajos en el Cape Coral previos a su entrega.

Armón Vigo es el único astillero de la ría que ha logrado encadenar la construcción de barcos sin paradas desde que arrancó la crisis, gracias a su especialización en buques sin tax lease, como remolcadores, ancleros, atuneros y oceanográficos. En estos años ha entregado una decena de embarcaciones para Holanda, México, España y Noruega.

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