Confirmado: el proyecto K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de PSA Peugeot Citroën que se fabricará en Vigo, contará con una tercera silueta del fabricante alemán Opel. Las dos multinacionales oficializaron ayer que la factoría de Balaídos lanzará en 2018 las futuras versiones de los modelos Citroën Berlingo, Peugeot Partner y Opel/Vauxhall Combo, como había avanzado FARO en diciembre de 2013. La adhesión de Opel al lanzamiento elevará la producción prevista del K9, de unas 200.000 unidades al año, hasta las 280.000 unidades, según fuentes del sector, aunque tanto desde PSA como de Opel declinaron ayer cualquier comentario sobre futuros volúmenes amparándose en la confidencialidad del proyecto. La fábrica portuguesa de PSA (Mangualde), que aspira a captar parte de la producción, continúa por ahora sin atribución.
La participación de Opel en el K9 era un secreto a voces en el sector desde hace años. Ya el pasado marzo, el presidente de PSA, Carlos Tavares, reconoció en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra que las negociaciones sobre su industrialización con el gigante norteamericano General Motors (GM), propietario de Opel, avanzaban "satisfactoriamente"gigante, aunque también matizó que seguían discutiéndose cuestiones económicas relacionadas con el triple lanzamiento entre los socios. Apenas un mes después, las dos multinacionales confirman que el K9 sigue formando parte de su alianza industrial y que "la colaboración entre PSA y GM se basa en un enfoque equilibrado". "Los vehículos de ambos fabricantes serán diferentes y coherentes con la identidad de cada una de las marcas", explicaron las compañías.
El K9 es el tercero de los proyectos comunes entre PSA y GM, tras los monovolúmenes del segmento B que se lanzarán en la planta zaragozana de Opel (las próximas generaciones de Opel Meriva y C3 Picasso) y los crossover del segmento C que se fabricarán en Sochaux (Peugeot 3008 y Opel Meriva). El K9, según indicaron también las empresas, se desarrollará sobre la última plataforma de vehículos comerciales de PSA y las primeras unidades comenzarán a comercializarse en 2018 (diez años después de la generación actual de Berlingo-Partner). Los socios siguen sin ofrecer detalles respecto a la inversión ni los volúmenes de producción previstos incluyendo la tercera silueta de Opel. Fuentes del sector apuntan a que podrían alcanzarse las 280.000 unidades anuales, 80.000 más que las estimadas a finales de 2014 (para los modelos Citroën Berlingo y Peugeot Partner).
También los representantes sindicales del centro estimaron que la colaboración con Opel contribuirá a robustecer los volúmenes de producción de Balaídos, así como a abrir nuevos mercados. "Esto despeja el camino a futuras alianzas que puedan venir con mayores cargas de trabajo que reviertan directa y positivamente en el empleo, con la garantía de futuro para los trabajadores", indicaron desde el sindicato mayoritario, el SIT-FSI. "La alianza puede ayudar a PSA a encontrar nuevas oportunidades en mercados donde ahora no está, lo que puede tener un efecto arrastre que repercuta en la creación de empleo a medio o largo plazo", señalaron desde UGT. CC OO y CUT valoraron también el respaldo que puede aportar Opel al proyecto.
La negociación con los proveedores y auxiliares de la comunidad entra en su etapa más álgida
- "Estamos con las ofertas a tope". De esta manera resumía ayer un directivo de una multinacional de componentes con sede en Vigo el estado de la negociación con PSA Peugeot Citroën para la adjudicación de piezas del proyecto K9. Oficialmente, las discusiones entre fabricante y proveedores arrancaron el pasado enero, aunque a nivel de compras la presentación de ofertas y desarrollo de prototipos comenzó mucho antes y empresas como Gestamp o Benteler ya tienen asignadas algunas referencias del proyecto, como avanzó este diario.No obstante, el grueso de las adjudicaciones se desvelarán en los próximos meses, pese a que las negociaciones puedan continuar previsiblemente hasta el primer trimestre del próximo año, según indicaron fuentes del sector. Los fabricantes vigueses de componentes y la industria auxiliar se juegan con este triple lanzamiento más de la cuarta parte de su volumen de negocio y su principal competencia están en Portugal y Marruecos, cuyas factorías ya se están posicionando. Las firmas gallegas aspiran como mínimo a mantener la cuota de negocio, y PSA ha puesto a su disposición un catálogo de componentes que ahora se importan de Francia y que se podrían fabricar directamente en la comunidad.
