Las cuentas de Pescanova relativas al año 2012, que no fueron aprobadas por el consejo de administración y no se han hecho públicas al mercado, tienen varias versiones. Por un lado están las incluidas en el "Borrador de cuentas anuales consolidadas" del grupo con sede en Chapela entregadas a los consejeros el 27 de febrero. Por otro, las remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 15 de abril (días días después de pedir el concurso voluntario) tras una petición expresa del regulador. Un resumen de la cuenta de resultados consolidada que difiere notablemente de lo que la empresa presidida por Manuel Fernández de Sousa había elaborado de cara a sus socios. En el borrador atribuye al grupo -en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada- unos beneficios de 36,6 millones. A la CNMV reconoce unas pérdidas de 20 millones de euros, según pudo contrastar FARO.

En todo caso, y teniendo en cuenta que ambas cifras proceden de los ejecutivos de Chapela expertos consultados por este diario creen que es preciso tener "cautela". "Puede haber otras cuentas más". De hecho la información enviada a la CNMV no fue confirmada por los auditores (entonces BDO) ni fue evaluada por el consejo de administración, tal y como reconoce el secretario del consejo, César Mata, al regulador bursátil en un informe enviado al director de Informes Financieros y Corporativos de la CNMV, Paulino García Suárez.

Coste financiero

Las divergencias se aprecian en distintas partidas. Además de los 20 millones de euros del grupo consolidado, Pescanova reconoce unos números rojos de 26 millones en la sociedad matriz, actualmente en concurso de acreedores. La diferencia fundamental radica en el gasto financiero (amortizaciones e intereses de la deuda). En el borrador -confidencial- de las cuentas de 2012 la dirección de la multinacional detalló que el "gasto financiero neto" había ascendido a 69,1 millones en 2012 (frente a los 53,2 del año anterior). Sin embargo en los datos enviados al organismo que preside Elvira Rodríguez esta cifra prácticamente se duplica, al incluir "resultados financieros" negativos de 120 millones de euros. Esta partida devora en gran medida el resultado de explotación (159 millones) de la compañía y, junto con un deterioro en el valor de los activos de más de 20 millones, explican los números rojos de la segunda multinacional gallega. Además del factor negativo, llama la atención positivamente el incremento -siempre según la dirección de Pescanova- de la facturación, al pasar de 1.671 a 1.735 millones de euros.

La deuda según Sousa

Entre la información requerida por la CNMV también se exige a la compañía que detalle la "deuda total y del grupo consolidado, distinguiendo entre deudas con entidades de crédito, emisiones de valores negociables, otros acreedores comerciales y resto de deudas". El pasivo -responde Pescanova- asciende a 3.498 millones de euros, muy lejos de los 1.522 que reconocían a cierre del tercer trimestre de 2012. La deuda bancaria sería de 2.626 millones, la correspondiente a bonos obligatoriamente convertibles a 349 y a los "acreedores comerciales" se le adeudaba, a cierre de año, 260 millones de euros. "Otras deudas son 120 millones" y "pasivos directos asociados con activos mantenidos para la venta", como era el caso de la empresa Acuinova Chile, sumaban otros 144 millones. "Dentro de esta última cifra se encuentran pasivos bancarios por importe de 81 millones".