Los trabajadores del naval vigués elevaron ayer el tono de su protesta para reclamar una solución al conflicto del tax lease, que amenaza la supervivencia de 19 astilleros privados españoles y 87.000 puestos de empleo. Más de 1.500 empleados se manifestaron por las calles de la ciudad y algunos arrojaron piedras y botellas de pintura contra la fachada de la Agencia Europea de Control de la Pesca, el único símbolo comunitario en la comunidad. Los sindicatos convocantes de la marcha (CC OO, CIG y UGT) advirtieron de que las movilizaciones irán in crescendo y que el próximo jueves ya han convocado huelga en el sector y una manifestación ciudadana en apoyo del sector naval, coincidiendo con la reunión en Bruselas de la delegación española con el comisario Joaquín Almunia.

El portavoz de naval CC OO, Ramón Sarmiento, explicó durante una asamblea con los trabajadores que el expediente del tax lease se ha convertido en un "problema de Estado" y que la construcción naval es, junto con la automoción, uno de los "motores" de la economía de la comarca, por lo que Vigo "se juega mucho".

El secretario general de MCA-UGT en Vigo, Diego Atanes, solicitó la implicación de toda la ciudad en la manifestación del próximo jueves, y de sectores como el comercio o la hostelería, que también "viven gracias a los sueldos de los trabajadores del naval".

El responsable del naval de la CIG, César Rodríguez, denunció que Gobierno central y Xunta "tienen que dar una respuesta al sector", después de que "no han hecho los deberes". "Este es el momento, no hay otro", subrayó, y advirtió de que "solo vale una resolución positiva inmediata" por parte de Almunia.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha convocado para el próximo lunes a las 18.00 horas una reunión del Consejo Económico y Social de la ciudad en defensa del sector naval, a petición de los sindicatos. A lo largo de los próximos días, el regidor y las centrales mantendrán reuniones con las asociaciones de vecinos y sectoriales para explicarles su situación y pedirles apoyo.