El pesquero gallego "Villa Nores", acosado el sábado por una patrullera argentina y escoltado por un avión uruguayo para poder regresar a los caladeros de las islas Malvinas, faenaba ayer con normalidad tras el susto vivido en aguas compartidas por Uruguay y Argentina. "Aún estamos con el miedo en el cuerpo y temiendo que la Armada argentina intente interceptarnos y abordarnos en aguas internacionales. No sabemos qué puede pasar si eso ocurre", explicó ayer el capitán de este arrastrero congelador con base en Marín, José Manuel Pousada.

El mando del "Villa Nores" relató que la patrullera le pidió información básica del buque y de su tripulación cuando se encontraba a nueve millas del puerto de Montevideo y que después lo acusó de haber entrado ilegalmente "en puertos argentinos de las islas Malvinas" el 10 de octubre de 2010 y el 9 de agosto de 2011, por lo que le ordenó que parase la máquina para ser abordado. El capitán del pesquero gallego, al entender que la acusación se enmarcaba en el conflicto de soberanía con el Reino Unido, se negó a detenerse argumentando que solo había estado "en puertos de las islas Falkland y con licencia expedida por las autoridades británicas".

El navío de la Armada argentina insistía y continuaba persiguiendo al barco gallego, por lo que Pousada decidió regresar a aguas de Uruguay. Cuando se encontraba a cinco millas de Montevideo, el personal de control de costa preguntó al "Villa Nores" qué ocurría y, tras explicarles la situación, las autoridades uruguayas enviaron un avión de patrulla marítima para escoltar al pesquero hasta alta mar. "Tuvimos que enviar nuestra posición cada media hora hasta que estuvimos en aguas internacionales", indicó el capitán del buque.

Este tipo de incidentes está convirtiéndose cada día en más habitual como consecuencia de la disputa entre Argentina y Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas. "Desde 2009 no nos permiten el paso inocente por sus aguas y ahora parece que quiere actuar como si el archipiélago fuese suyo. Hace tres meses, en ruta hacia Montevideo, ya estuvo llamando al barco una patrullera argentina, pero en esa ocasión no contesté", señaló Pousada.

Precisamente, la semana pasada el Gobierno uruguayo, en apoyo a la reivindicación soberanista del país vecino, publicó una orden por la que prohibe a los buques con bandera de Malvinas €entre los que hay 18 gallegos€ la entrada en sus puertos. "No sé qué hubiera ocurrido si el Villa Nores tuviese pabellón de las islas y no español. Supongo que a Uruguay tampoco le interesa meter en el conflicto a terceros países", explicó el mando del arrastrero congelador gallego.

Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, aseguró ayer que investiga las circunstancias y causas del incidente vivido por el "Villa Nores".