La Xunta trata de localizar los vertidos que afectan a las rías gallegas, identificar su procedencia y aplicar medidas para evitarlos. Además busca el modo de aumentar las zonas de producción marisquera y, en definitiva, apuesta por la regeneración integral de la rías, con la mirada puesta en el año 2015.

Este es el compromiso de las consellerías de Mar y de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que ponen en marcha planes de acción paralelos, pero a la vez complementarios, para potenciar los valores pesqueros, marisqueros, ecológicos y turísticos de las rías.

A modo de ejemplo, Augas de Galicia adjudicó en 1,3 millones de euros el denominado plan de saneamiento local de la ría de Arousa, una iniciativa que a corto y medio plazo va a extenderse a otras rías y que en este caso se centra en las localidades de Ribeira, Boiro, A Pobra y Rianxo, donde está previsto obtener resultados extrapolables a otros municipios costeros de la comunidad autónoma en los que se registren niveles poblacionales semejantes, de entre 10.000 y 40.000 habitantes.

Durante los 16 próximos meses van a efectuarse en Arousa –elegida como banco de pruebas– trabajos como el de identificación de zonas marisqueras, de baño y de especial protección ambiental, a lo que debe seguir una evaluación del impacto que causan los vertidos a la ría y, en una tercera fase, una campaña de aforo de caudales y analíticas del agua.

Los planes de Medio Ambiente, a través de Augas de Galicia, contemplan también la modelización de la red de saneamiento, la elaboración de propuestas de actuación y la priorización de las inversiones a realizar. Se trata, en síntesis, de detectar el problema y sentar las bases para corregirlo. Y se hace inicialmente en Arousa, según la Xunta, "por su relevancia económica, social y turística", pero también "por el importante deterioro de la calidad de sus aguas".

Como queda dicho, esta iniciativa de la Consellería de Medio Ambiente es compatible con la que pretende ejecutar la Consellería do Mar, que trata de revalorizar bancos marisqueros actualmente en desuso.

También en este caso se escoge a Arousa, y más concretamente a Carril, para desarrollar un plan piloto extrapolable a las demás rías gallegas.

La idea es identificar zonas infrautilizadas, eliminar fangos, aportar áridos y desarrollar todo tipo de medidas que permitan convertir esos espacios en bancos productivos, con lo que esto puede suponer de ingreso añadido para el sector y sin descartar la creación de nuevos puestos de trabajo.