"Estamos satisfechos de haber logrado el apoyo de los organismos", dijo Merkel al presentar en la cancillería los resultados desde su reunión con los máximos representantes de la Organización Mundial del Comercio, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y la Organización Internacional de Trabajo.

La idea es, dijo Merkel, crear una nueva estructura financiera basada en la cooperación entre los gobiernos nacionales, los citados organismos internacionales y otros colectivos interesados, teniendo en cuenta a los países emergentes y las naciones en vías de desarrollo.

Se trata, añadió, de crear una gran red de comunicación sobre una amplia base para llegar a una economía global robusta, limpia y justa, dijo la canciller en rueda de prensa tras la reunión, en la que subrayó que el garante del crecimiento económico en el futuro solo puede ser el desarrollo efectivo de la economía social de mercado.

Merkel se presentó ante los medios escoltada por el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), Miguel Ángel Gurría, el director general de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), Juan Somavia, el director general de la Organización Internacional de Comercio (OMC), Pascal Lamy, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, y el director del Banco Mundial, Robert Zoellick.

Según Merkel, en la reunión de hoy, la segunda que se celebra a este nivel, hubo consenso en que la crisis económica actual no debe combatirse en ningún caso con medidas proteccionistas, sino que deben prevalecer los principios del libre comercio.

Además, los participantes coincidieron en que la crisis no debe conducir a que retroceda la ayuda a los países en desarrollo, pues "a la larga no puede haber crecimiento económico sin esos países".

La reunión de hoy sirvió además para preparar la próxima cumbre del G-20 en Londres, en la que se hablará sobre instrumentos para mejorar la transparencia de los mercados financieros, uno de los caballos de batalla de Merkel durante la presidencia alemana del G-8 en 2007.

La canciller alemana destacó que sus invitados de hoy deberían estar presentes también en la cumbre londinense, en la que espera que su propuesta para una Carta de la Economía Sostenible sea la base de los debates de los líderes políticos mundiales.

En un comunicado suscrito por los seis asistentes a la reunión celebrada en la Cancillería Federal se subraya también que la lucha global contra el cambio climático debe seguir teniendo la mas alta prioridad y se insiste en la importancia de la Cumbre Climática que se celebrará a final de año en Copenhague.

Igualmente recuerdan que la crisis financiera y el retroceso económico tienen consecuencias graves para los países del Tercer Mundo, por lo que subrayan que la cumbre del G-20 deben tener en cuenta las necesidades de esas naciones y de los grupos sociales menos favorecidos.

En una breve intervención ante la prensa, el director general de la OMT, el chileno Juan Somavía, comentó que la carta propuesta por Merkel "es muy importante porque va mas allá de la superación de la crisis actual", al igual que "su iniciativa para crear un consejo social" que se convierta en parte de la ONU.