Así lo afirmó Fernández Toxo en su primer discurso como responsable del sindicato ante el Plenario del 9º Congreso Confederal de CCOO y con el que clausuró cuatro días de trabajos.

La nueva reforma de la ley de extranjería, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, acota las reagrupaciones familiares de los extranjeros y eleva a 60 días la estancia máxima en un centro de internamiento.

Al respecto, Fernández Toxo dijo que no le "gusta" lo que ha aprobado el Ejecutivo, ya que da "una de cal y una de arena" a los "millones" de inmigrantes que han venido a España a tratar de mejorar su situación.

Según explicó, el Gobierno ha tenido en cuenta parte de las reivindicaciones de los sindicatos en la materia, pero ha adoptado una decisión "injusta" en el reagrupamiento que lo va a "dificultar aún más", cuando el "calor más familiar es el más próximo y el que más se necesita".

Este no fue el único reproche que hizo al Gobierno Toxo, quien dijo que entre anoche y esta mañana ha recibido las llamadas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández Vega, y del ministro de Industria,Miguel Sebastián.

A todos ellos dijo que les ha transmitido el mensaje de CCOO de querer colocar "en el centro" el trabajo.

A Rodríguez Zapatero le indicó además que "le toma la palabra" y le emplaza a que "cumpla el compromiso" adquirido con los trabajadores de revalorizar el salario mínimo interprofesional (SMI) al 60 por ciento de los salarios medios que se negocien.

"No vamos a renunciar a este objetivo", avisó Fernández Toxo a Zapatero, ya que "deprimir la capacidad adquisitiva" de los salarios "sólo puede servir para deprimir aún más la capacidad de consumo de las familias" y de creación de empleo.

"No estamos de acuerdo con este escenario", reiteró Fernández Toxo, quien también lanzó advertencias a los empresarios y al Ministerio de Trabajo; al último le exigió "vigilancia y control de los expedientes de regulación de empleo, sobre todo de los oportunistas, que pretenden aprovechar la marea de la crisis".

"Vamos a hacer un control exhaustivo de los expedientes de regulación de empleo", para que "nadie aproveche" la crisis para recortar derechos de los trabajadores o acometer retrocesos en el sistema de protección social.

"Estaremos mucho más en la empresa y en la calle si esto es necesario", precisó Fernández Toxo, quien también afirmó que "vamos a seguir muy de cerca" los trabajos del Pacto de Toledo.

El nuevo secretario general subrayó que es "mentira" y "no está escrito" que "un punto" de incremento salarial por encima de la inflación provoque la quiebra de las empresas.

Antes de hablar a los 1.001 delegados presentes, saludó a su predecesor, José María Fidalgo, y a miembros de la que fue su Ejecutiva ante los numerosos cámaras presentes.

Sus palabras también fueron precedidas por la subida al escenario del Congreso de los 43 miembros de la nueva Ejecutiva, integrada por 22 miembros de la lista de Fernández Toxo y 21 de la Fidalgo.