Desde las 6.00 hora local (05.00 GMT) crece el caos en el aeropuerto, y por el momento se desconoce hasta cuando durará la huelga, informaron los medios locales.

A primera hora del día algunos aviones pudieron despegar, pero poco después el tráfico quedó paralizado debido a que ninguno de los empleados de seguridad trabaja.

El aeropuerto informó de que los miércoles circulan unos 250 vuelos en las dos terminales y que en las próximas horas se sabrá a cuáles afecta el paro.

En sus negociaciones con la dirección del aeropuerto, los sindicatos exigieron la firma de un nuevo contrato colectivo y garantías de que no habrá despidos en masa, explicó el director del Sindicato Unido de Trabajadores Aéreos (LESZ), Attila Csorba.

El portavoz del aeropuerto, Domonkos Szollár, consideró esas exigencias "irreales, ya que gracias a las reformas anteriores no habrá despidos en masas".