El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, afirmó ayer que el principal "escollo" del Plan VIVE es el acceso a la financiación. "De nada sirve conceder ayudas mediante préstamos a la compra de un vehículo cuando los bancos y cajas han cerrado el grifo de la financiación desde hace meses", indicó Romero-Haupold, quien añadió que las ayudas a este plan deberían haberse planteado como incentivos directos y no a la financiación.

Destacó que bancos y cajas parecen haber "cerrado el grifo", principalmente, a aquellos colectivos más desfavorecidos, como son los inmigrantes y las familias con rentas más bajas. Las operaciones de crédito para sufragar la compra de un coche han caído un 30% hasta mayo. El máximo responsable de Faconauto apreció la sensibilidad mostrada por el Gobierno al poner en marcha un programa basado en criterios medioambientales, de seguridad y de mercado, pero lamentó que el nuevo Plan no afecte a un segmento más amplio de automóviles.