La empresa viguesa Starfisher es una de las firmas gallegas que ha tenido que emigrar a Portugal por falta de suelo en el sur de Galicia. A pesar de las dificultades, la compañía que preside Julio Rodríguez ha llegado a lo más alto en su sector. Los barcos de recreo que construye en la planta de Vila Nova de Cerveira (entre Valença y Caminha) son líderes de ventas en el mercado ibérico. Ahora acaba de finalizar la ampliación de sus instalaciones en las que, sobre una superficie total de 50.000 metros cuadrados, ha alcanzado un total de 20.000 cubiertos para la construcción de embarcaciones en fibra de vidrio.

"La inversión realizada -cuya cifra no ha querido revelar- ha sido muy importante. Nuestro objetivo es aumentar nuestra producción un 50%", señala Julio Rodríguez, presidente del grupo Starfisher.

El astillero emplea en la actualidad a más de 300 personas, de las cuales 80 son personal técnico cualificado.

La firma viguesa diseña y fabrica en su planta de Vila Nova embarcaciones a motor con esloras que van desde los 6 hasta los doce metros y en dos líneas, crucero y pesca-paseo, en las cuales se sitúa como líder del mercado ibérico y con una gran presencia en otros mercados europeos.

La capacidad actual es de 400 embarcaciones al año y la ampliación permitirá en un futuro próximo duplicar estas cifras.

Entre los proyectos a medio plazo se encuentra el alcanzar esloras de 16 metros para diferentes prestaciones como la pesca o el crucero.

La compañía viguesa tiene una amplía presencia internacional con más de 60 distribuidores repartidos en toda la Península Ibérica y otros países europeos como Francia, Chipre, Reino Unido, Portugal, Dinamarca, Grecia, Croacia, Italia, Irlanda, Suecia, Noruega, Rumania, Rusia, Bélgica, Rumania, Holanda, Alemania y Estonia.

"Nuestra estrategia comercial hace hincapié en la consolidación de nuestro liderazgo en el mercado ibérico, la apertura de nuevos mercados , la renovación permanente de nuestros modelos y el mantenimiento de los más altos estándares de calidad", afirma Julio Rodríguez.

Puertos deportivos

Este empresario vigués considera que en España el auge de la afición náutica de recreo hace que las perspectivas de los fabricantes sean positivas, pero advierte de que "para ello será vital el apoyo de las administraciones en el desarrollo de nuevas plazas de amarre".

Rodríguez considera que la capacidad de los astilleros de embarcaciones de recreo en el sur de Galicia "están convirtiendo a la zona en un referente en el mercado ibérico".

La firma viguesa, que se ha convertido en el líder de ventas de embarcaciones de recreo en España y Portugal en las gamas de entre 6 y 12 metros de eslora, basa parte de su éxito en la investigación y desarrollo de nuevos productos. "Estamos realizando fuertes inversiones en I+D+i, con el objetivo de incrementar nuestra productividad, lo que nos garantiza el seguir creciendo a largo plazo", señala Rodríguez.

La empresa ha apostado desde el principio en la excelencia de la calidad. Para ello, Starfisher decidió diseñar y construir de forma integrada todos los componentes de sus embarcaciones, desde el plástico reforzado con fibra de vidrio hasta las maderas nobles o el acero inoxidable, principales materiales para la construcción de estos barcos de recreo.

El buque insignia de la flota de Starfisher es el ST 34 Crusier, un crucero de 12 metros en colaboración con el estudio italiano Garroni&Musio-Sale.

A partir de aquí, las construcciones de esta firma viguesa dispone de 11 diferentes modelos de cruceros y pesca que han batido récords de venta en todos los puertos de la Península.