La delegación española en el comité intercentros europeo de PSA está integrada, además de por los dos sindicalistas de Vigo, por un representante de la planta de Madrid, que expuso a Streiff que la situación del Grupo había que acometerla con sentido, diálogo y transparencia y de que todas las fábricas deben conocer con todo detalle las medidas que se vayan a adoptar. Este portavoz dijo que lo que más preocupa, además de que el Grupo recupere su vitalidad industrial, es que el esfuerzo de los recortes no recaiga sobre los trabajadores.

Streiff se mostró de acuerdo con lo expuesto y recalcó que su objetivo no era destruir empleo, pero que la dirección estaba por trabajar por el bien de los empleados y del Grupo y que las medidas había que acometerlas gustaran o no.

También indicó que a finales de mayo espera contar con los resultados del estudio que realiza un grupo de trabajo que nombró al efecto.

En este sentido, se espera que a mediados del próximo mes de junio se celebre una nueva reunión del comité intercentros, donde el presidente del grupo dará a conocer con detalle las medidas que se van a acometer para solventar el difícil momento por el que atraviesa PSA y que se puso de manifiesto en los resultados económicos de 2006.