La incineración sigue creciendo en este tanatorio de Vigo, donde alcanza alrededor de un 40% de los servicios. Sin embargo, la decisión de la Iglesia Católica de no esparcir las cenizas en lugares no consagrados preocupa a Carrera. "En los niños de los cementerios municipales de la ciudad, no se pueden meter las cenizas procedentes de una inicineración; para ello hay ceniceros, pero muy pocos en régimen de alquiler/concesión", afrima el gerente, para quien la prohibición de la Iglesia agrava esta situación. "Si ya antes nos demandaban soluciones para el tema de las cenizas, ahora con más hincapié. ´¿Qué hago con ellas´, se pregunta el cliente católico", señala.