Un canalón atascado inunda una de las salas del consultorio médico de A Bandeira

Los usuarios alertaron de goteras hace dos meses | El mantenimiento compete al Concello

Aurelio Fernández, junto a los cubos donde se recoge el agua de las goteras, en la sala encharcada.

Aurelio Fernández, junto a los cubos donde se recoge el agua de las goteras, en la sala encharcada. / BERNABE/JAVIER LALIN

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Desde hace semanas, una de las salas de espera del consultorio médico de A Bandeira luce varios cubos en los que se recoge el agua de lluvia, que se filtra por las numerosas goteras del tejado. Como hay que vaciarlos con frecuencia, tras el fin de semana sin actividad y debido a las intensas lluvias, ayer esta zona del centro médico amaneció con el suelo encharcado.

Las filtraciones de agua ya causaron humedades en el techo.

Las filtraciones de agua ya causaron humedades en el techo. / BERNABE/JAVIER LALIN

El consultorio tiene pendiente su traspaso a la Consellería de Sanidade, un trámite que se materializó con el centro de salud de Silleda ya en marzo de 2017, hace siete años. Pero mientras esto no se materializa, el mantenimiento corresponde al Concello de Silleda, igual que ocurre con el consultorio de Merza y el Concello de Vila de Cruces, por ejemplo.

Ayer, desde el gobierno local se indicaba que un canalón estaba atascado y había sido el responsable del incidente. Sin embargo, desde la comunidad de usuarios su portavoz, Aurelio Fernández Villaverde, recuerda que “hace dos meses que llamé al Concello para que hiciera un arreglo en las canaletas, tanto interior como exteriormente, y a día de hoy no hicieron nada, las reparaciones reclamadas siguen sin hacerse”, lamenta. Por eso, “quiero decirle al responsable de mantenimiento del Concello que se ponga las pilas, antes de que la estructura caiga en un montón”.

Fernández Villaverde añade que en la práctica y debido a las numerosas goteras del inmueble, es como si lloviera dentro de algunas dependencias. Las filtraciones que padece el tejado se dejan ver ya, por ejemplo, en el techo de la entrada al consultorio, con zonas cubiertas de verdín a causa de la entrada de humedad.