Las borrascas suben la marea fluvial

Los temporales registrados en otoño y lo que llevamos de invierno han contribuido a llenar los ríos de las comarcas después de un verano seco en los que los cauces quedaron bajo mínimos. La borrasca Louis sigue azotando la zona –parte de Deza y Tabeirós-Montes continúan en alerta naranja– y al cierre des esta edición había dejado más de 76 milímetros de agua en Cerdedo-Cotobade en solo 24 horas, muy por encima de los 32 de Lalín. En lo que llevamos de año los dos municipios de Montes, como suele ser habitual, son los que registran más precipitaciones ambos rebasan los 600 milímetros de agua acumulada, casi el doble que los 334 de Lalín y por encima de los 290 que contabilizaba hasta ayer la estación que Meteogalicia tiene en Rodeiro.

El servicio autonómico nos permite conocer también el aforo de los ríos, con mediciones en algunos puntos de las comarcas. En el término municipal de Silleda opera una estación que computa los movimientos del río Deza, cuyo nivel máximo en junio era de 2,2 metros, cayendo hasta los 1,5 en agosto. A falta de conocer el balance del presente mes, el pasado la altura del agua había crecido hasta los 3,4 metros. Su caudal máximo pasó de 51, metros cúbicos/segundo en julio o 2,6 en agosto a casi 117. El Arnego, en su estación de medición de Agolada, llegó a descender el metro de nivel durante el mes de agosto, creciendo actualmente hasta los 2,5 metros. En lo que respecta al caudal, en junio marcó 4,6 m3/s y mucho más pobre llegó al mes de agosto, con 0,6, pero ahora rebasa los 50 metros cúbicos al segundo. Dentro de los límites territoriales del municipio coruñés de Teo, fronterizo con A Estrada, la administración instaló hace tiempo un medidor para conocer la salud del Ulla, uno de los principales ríos de Galicia. Como en los demás, el verano hizo mella y debido a la sequía su nivel máximo de agua apenas superó los tres metros, mientras que ahora son cinco. El Ulla, mucho más caudaloso que el Deza o el Arnego, llegó a marcar en agosto un máximo de 16,8 m3/s, nivel que en los últimos datos se disparó hasta los 288.

En lo que respecta a las temperaturas, a pesar de que sobre todo la última semana por la humedad que carga el ambiente, se puede decir que todavía son moderadas si tenemos en cuenta que estamos en pleno invierno. Si echamos un vistazo a la estación meteorológica de Lalín casco urbano podemos concluir que en lo que llevamos de año hubo 18 días en los que el mercurio bajó de los cinco grados y en cinco jornadas se registraron temperaturas por debajo de cero. El 20 de enero la mínima fue de 1,6 grados negativos, mientras que al día siguiente el termómetro marcó -1,5. La jornada más fresca llegó el pasado día 12 del presente mes, con -1,9 grados.

La borrasca de estos últimos días continúa provocando caídas de árboles, charcos sobre todo en la red secundaria y la crecida de los ríos volvió a anegar el entorno de la playa fluvial de Vilatuxe, en Lalín. Otros percances se registraron, por ejemplo, en la PO-841, vial que une A Estrada con Santiago, totalmente cortada a la altura de Toedo (antes del acceso al casco urbano) por la caída de un árbol por la mañana. Fue retirado por el servicio de conservación del propio vial autonómico, asumiendo Policía Local y Emerxencias A Estrada las labores de señalización.

Sus efectivos se trasladaron también a retirar un árbol en Orazo que cortaba un carril y a revisar otro en Loimil. Con las lluvias regresaron las goteras al edificio del auditorio municipal de Lalín, con daños al menos en la zona de acceso al salón teatro. Las alcantarillas la zona baja de la villa volvieron a desbordarse, dejando a la vista restos de material higiénico que no se puede verter al inodoro.

La red viaria del municipio de Cerdedo-Cotobade resultó afectada por las intensas precipitaciones, que provocaron desbordamientos del río Almofrei, y fue preciso cortar pistas de acceso a Pazos desde la PO-233 o desde el campo de la fiesta de este lugar gasta Borela y a la vía provincial.

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