El edificio de Rivero ejercerá como uno de los ejes del nuevo concepto de centro urbano de Lalín

Este barrio se integrará dentro de la “almendra central” de la villa y podría ampliarse con la compra de una finca anexa al viejo colegio | La obra estará finalizada en lo que resta de año

Visita, ayer, por las estancias del edificio.

Visita, ayer, por las estancias del edificio. / Cedida

“¡Qué edificio más bonito!”, exclamó el alcalde de Lalín, José Crespo, durante la visita, ayer, a las obras del edificio polivalente de la calle Manuel Rivero que se acomete con fondos europeos y municipales por importe de algo más de dos millones de euros. La actuación diseñada por la arquitecta Marlene Pérez y ejecutada por la constructora Ogmios debería estar finalizada antes del 31 de diciembre, convirtiendo dos antiguos inmuebles de titularidad municipal en un complejo público de 2.500 metros de superficie construida y 1.500 útiles en el que se habilitarán servicios de conciliación y otros relacionados con la actividad económica del municipio.

Acompañado de técnicos municipales y de varios de los ediles del grupo de gobierno, durante la visita se explicaron los principales detalles de la intervención o la distribución de los espacios. Así, en la planta baja y sótano se habilitará una amplia ludoteca en la que los niños se ubicarán en función de sus edades. Al edificio se accede por la calle Manuel Rivero a través de la que será la recepción del mismo, un espacio diáfano que destaca, como en buena parte del inmueble, por su proyección hacia el exterior. Si contamos la planta baja, el centro polivalente cuenta con tres más. “Es un proyecto diseñado para la gente de Lalín que creo va a revitalizar mucho este espacio urbano y que está pensado fundamentalmente desde la versatilidad y espero que se pueda usar al máximo”, declaró Marlene Pérez.

En la primera planta sobresale una amplia sala de conferencias que contará con pantallas gigantes, comunicada con una especie de gran ventanal hacia el segundo bloque de la edificación concebido como un volumen transparente hacia el exterior, multifuncional, también con la posibilidad de ser utilizado como un auditorio que ronda los 100 metros cuadrados de superficie. En la planta segunda se distribuye un espacio para el proyecto del sello de calidad de Lalín y la tercera estaría reservada a salas de reuniones o o coworking. La fachada irá en elementos metálicos y la madera es el material elegido para los interiores.

“El sello de calidad es lo que nos va a poner en pie de competitividad a nivel nacional. Bajo el paraguas de Galicia Calidade queremos hacer algo semejante a Lalín Calidade, porque no queremos matar la gallina de los huevos de oro”, declaró Crespo, quien destacó la amplitud de esta edificación, y agradeció la labor de empresa, arquitecta, técnicos municipales y concejales como la teniente de alcalde Paz Pérez. Además, indicó que este edificio y su área serán unas de las integradoras de la “almendra central” de “un casco urbano más bonito” con referencia como O Regueiriño, el Kilómetro 0 o la futura Gran Praza.

Museos y albergue

El ayuntamiento dispone todavía del solar sobre el que estuvo levantado el antiguo colegio Manuel Rivero, donde el alcalde recordó que podría acoger otro proyecto destinado a complejos museísticos, o un albergue. Pero además el alcalde anunció gestiones para comprar un amplio terreno anexo al solar del viejo centro educativo, con lo que esta área ganaría en identidad y supondría la recuperación de la misma.

Humanización de un tramo de la calle Pintor Laxeiro

Crespo avanzó el compromiso de acometer la humanización del tramo de Pintor Laxeiro comprendido entre las calles Luis González Taboada y B y pidió que se habilitase en este inmueble una conexión para la salida de pluviales. Paz Pérez, por su parte, destacó el elevado grado de ejecución del plan DUSI, con otras actuaciones en marcha o avanzadas como la recuperación del núcleo tradicional de Donramiro.