La malla devuelve al pasado a Doade

En la XXIV edición, la recreación reunió unas 2.000 personas a pesar del tiempo

Un grupo de hombres realiza la malla con “males”, ayer, en Doade.

Un grupo de hombres realiza la malla con “males”, ayer, en Doade. / anxo bentrón

Anxo Bentrón

Con el paso de los años y los avances tecnológicos, los trabajos del campo fueron cambiando y gran parte de ellos perdieron su esencia tradicional. Las máquinas, facilitando en muchos casos el trabajo, pasaron a encargarse de esas tareas populares que eran realizadas a mano. Como cada agosto desde hace 24 años los vecinos de la parroquia lalinense de Doade sacaron ayer de los armarios sus trajes de época para representar uno de esos trabajos con más tradición: la malla.

Unu mujer, vestida de época, separa los granos con una criba.

Unu mujer, vestida de época, separa los granos con una criba. / anxo bentrón

El Museo Etnográfico Casa do Patrón acogió la XXIV Festa da Malla Tradicional, la primera que se tuvo que celebrar con los paraguas abiertos. “Es la primera vez que nos llueve en la malla”, relata el presidente del museo, Manuel Blanco. A pesar del mal tiempo la malla se realizó de la manera habitual: “como la malla estaba muy seca y llovió poco pudimos hacerla igual”. Primero se realizó el carrexo de mollos para a continuación recrear las distintas técnicas de recogida de cereal: a la piedra, con males, con una malladora manual y la más reciente, la malla a motor. En las labores de la malla participaron también el alcalde de Lalín, José Crespo, y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

Varios participantes colocan la paja con el cereal en una máquina a motor.

Varios participantes colocan la paja con el cereal en una máquina a motor. / anxo bentrón

Durante esta edición fueron cerca de 70 vecinos los que participaron en la malla ataviados de época y a los que ni el mal tiempo les impidió disfrutar de esta tradicional celebración. Manuel Blanco mostró su agradecimiento con todos los malladores: “estoy muy agradecido con toda la gente que vino a la malla aunque estuviera lloviendo porque es gracias a ellos por lo que se sigue celebrando”.

Dos vacas carretan los “mollos”.

crespo y Rodríguez, en plena faena. / anxo bentrón

La malla volvió a ser un gran éxito, ya que según manifestó presidente del museo acudieron cerca de 2.000 personas: “había mucha gente y eso que el tiempo no acompañaba”. Pero es que como dice el propio Manuel Blanco no hay nada que pueda impedir a Doade seguir celebrando su malla: “ni la pandemia ni el agua pudieron ni pueden con nosotros”.

La jornada también tuvo una fuerte representación musical con la celebración por la tarde del noveno Serán da Malla con actuaciones de siete grupos de música tradicional.

Crespo y Rodríguez, en plena faena.

Dos vacas carretan los “mollos”. / anxo bentrón

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