La próxima semana arranca la urbanización del CIS, que tendrá aceras más anchas

Técnicos municipales y personal de la empresa Ramírez, adjudicataria de la urbanización del entorno del CIS, acompañados de personal del Sergas y de la concejala de Urbanismo, Raquel Lorenzo, mantuvieron una reunión de “coordinación” para concretar detalles de la urbanización del frente de la parcela, que compete al Concello. La actuación conectará el nuevo centro sanitario con las vías rodadas, a través de la vieja N-525, y peatonales. En la reunión se acordó ensanchar las aceras en la zona que conecta las ya existentes con las que se acometerán para ampliar tanto la capacidad de paso de peones, como de las canalizaciones subterráneas de servicios.

Técnicos de ambos departamentos y de la empresa ultimaron, con los responsables del proyecto, aspectos relacionados con la conexión de accesos rodados y de las cuotas de las canalizaciones de saneamiento. La próxima semana comenzarán los movimientos de tierra previos a la creación de los perfiles del terreno para la construcción de calles y para la colocación de los solados de la aceras. Construcciones Ramírez, que también ejecuta el edificio sanitario, dispone de un presupuesto de 504.502 euros para acometer la urbanización de los terrenos colindantes con la parcela y que discurren paralelos a la N-525 y a la rúa Penela.

Los trabajos abarcan la reordenación de la circulación destinada a vehículos y peatones en Avenida de Ourense (N-525) y Penela, incluyendo los accesos desde ambas vías al área del CIS, la sustitución los pavimentos, la introducción de vegetación y la dotación de servicios urbanísticos. Las vías objeto de proyecto son de doble sentido, aunque notablemente diferenciadas. A Penela presenta una pista asfaltada y carece de aceras, mientras que la N-525, con doble carril, posee otro de aparcamiento y zona peatonal a un lado.

La urbanización de la zona consistirá en la ampliación de la Avenida de Ourense, ejecutando un nuevo vial de servicio en el margen derecho de la avenida (en sentido Ourense). Será de sentido único, con un ancho de 3,5 metros y aparcamiento en línea con árboles, separado de la avenida por una mediana de 1,5 m. Tendrá un punto de acceso en el extremo próximo a la rotonda del ámbito de actuación, donde se prevé la ejecución de un doble carril, y desembocará en la N-525, ya en la salida hacia Catasós. En el otro margen, frente a subestación de Fenosa, se conservarán las aceras existentes, así como el carril dirección Ourense-Lalín, por lo que se adaptará el diseño de proyecto a las condiciones actuales.

En la calle Penela se ampliará la sección de la vía ejecutando un viario de doble sentido de circulación, con un ancho total de 7 metros. Se prevén zonas de aparcamiento en línea con arboleda y la ejecución de aceras con un ancho mínimo de 2,8 metros, que se amplía hasta los 10 en la zona más próxima a la rotonda.