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“En un escenario se oye absolutamente todo y te expones de forma muy directa”

“Existe gran diferencia económica entre España y Alemania en el trato con los músicos”

María José Rielo alterna su trabajo en la Sinfónica del Liceo con conciertos como solista.

María José Rielo alterna su trabajo en la Sinfónica del Liceo con conciertos como solista. / á. G.

Á. G.

Atiende la llamada de FARO recién llegada de Múnich, donde ha estado tocando con la orquesta de cámara de la capital de Baviera. La fagotista lalinense se volverá a subir a los escenarios el próximo martes como solista de la Orquesta de Cámara Galega en el teatro Rosalía de Castro de A Coruña.

–¿Cómo han ido las recientes actuaciones con la prestigiosa Orquesta de Cámara de Múnich?

–Llevo tocando con ellos desde el año 2014. Me invitan como primer fagot y yo asisto cuando mis obligaciones aquí, en Barcelona, me lo permite. Como es una orquesta de cámara pero en la práctica sinfónica hice dos conciertos porque los proyectos son semanales en diferentes sitios. Esta vez las actuaciones fueron en el Prinzregententheater y, después, nos desplazamos fuera a Ravensburg.

–¿Está contenta con su experiencia en el país germánico?

–Me gusta mucho tocar allí porque, entre otras muchas razones, estudié allí. Estuve muchos años y volver siempre es un placer tanto a nivel musical como en lo personal porque tengo muchos amigos.

–¿Es cierto que en Alemania se trata mejor a los músicos de clásica que en cualquier otra parte?

–Es cierto que económicamente existe una buena diferencia y pienso que la principal diferencia es esa, la económica. Después, obviamente, todas las orquestas tienen su ambiente y su atmósfera, pero sí que económicamente quizá están un poco mejor remunerados.

–¿Qué va a interpretar con la Orquesta de Cámara Galega?

–Será un programa pensado para orquesta de cámara, uno es el Concierto barroco en Mi menor de Vivaldi y, después, algo clásico de Weber, el Andante e Rondó Ungarese con arreglo para orquesta de cuerda también. Será algo especial lo del Rosalía porque siempre que juegas en casa una está más nerviosa. Seguro que habrá muchos conocidos entre el público y no es lo mismo que actuar en lugares donde no te conocen personalmente.

–Se supone que con una trayectoria tan larga debería estar más acostumbrada, ¿no?

–Tengo que reconocer que los años van pasando y una va almacenando experiencia. Yo toco mucho en orquestas y siempre estás un poco más protegida por los miembros de esas formaciones musicales. De toas formas, exponerse en un escenario es una situación donde estás ante el público de forma directa. Se escucha absolutamente y perfectamente todo porque ahí arriba el riesgo de escucharlo es más alto.

–Pronto se sumará a la Mahler Chamber Orchestra como fagot principal. ¿Qué supondrá para su trayectoria como intérprete?

–Estaré con ellos en el mes de abril. Se trata de una agrupación compuesta por miembros de distintos puntos del continente europeo y creo que, también, de otras partes del mundo. Se trata de una selección con una serie de proyectos anuales, que les permiten juntarse para poder ponerlos en práctica. Es la primera vez que voy. Me habían llamado con anterioridad pero nunca había tenido ocasión de ir por cuestiones de calendario. Para mí será una nueva y enriquecedora experiencia como fagotista.

–¿Ya sabe dónde serán los conciertos que realizará con ellos?

–Creo que cada vez hacen un proyecto en diferentes partes de Europa. En este caso, estaremos en Alemania, ensayando en Dortmund, y después nos moveremos por ciudades como Colonia, Essen y a Bruselas. Estoy muy ilusionada con este acontecimiento porque creo que es algo muy bonito.

“Es un verdadero lujo poder vivir de lo que te gusta”

–¿Cree que ya ha tocado techo como fagotista?

–Desde luego que no. Nunca se toca techo. En absoluto. Esta es una carrera en la que estás constantemente actualizándote, y tienes que estudiar cada día. Entonces, eso ya requiere que estés en forma, que te mantengas, porque si dejas de estudiar retrocedes de manera inevitable. Siempre hay que mejorar. Además, en esto de la música la forma de interpretar supone un proceso de maduración y estar receptiva a ideas nuevas. Es algo muy subjetivo porque se puede interpretar de diferentes maneras. Incluso en función de cómo te sientas. Yo creo que es un constante movimiento esto de ser músico o intérprete, creo yo. No paramos porque nunca hay nada igual en esta profesión.

–¿Se considera una privilegiada por hacer lo que hace?

–Totalmente. Soy una persona muy afortunada. Está claro que nadie me regaló nada porque hay que trabajar. De todas formas, sí que me siento afortunada sin duda. Poder vivir de lo que más te gusta hacer en la vida es todo un lujo. Aquí, por ejemplo, donde yo trabajo, en el Liceo, es una tarea fantástica, con una sala preciosa y los conciertos siempre están llenos. Tenemos los mejores cantantes a nivel internacional. Entonces, sí que es un verdadero lujo.

–¿Cuándo la podremos ver tocando en su tierra natal?

–De momento, no hay nada previsto en lo de poder actuar en Lalín. Sólo tengo en mi agenda la actuación en el Rosalía coruñés. Es una pena que no haya nada más cerca de casa, pero seguro que en el futuro podré estar allí haciendo lo que más me gusta. Todavía recuerdo cuando cogí por primera vez en mis manos en Lalín un fagot, con apenas diez años. Me había iniciado en la gaita y en la pandereta porque, por supuesto, no tenía ni idea de lo que era un fagot. Así que, siempre es un placer poder volver a tus raíces y ojalá que más pronto que tarde pudiera surgir algo en la que es mi tierra.

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