La noche estrellada de A Estrada

Son cosas del directo. Cuando todo tiene que salir perfecto, surgen los problemas técnicos y, por muchas prisas y empeños, hay que salir del paso lo más airosos posible. A Estrada inauguró ayer un alumbrado de Navidad ampliado, llamado a llenar de luz y vistosidad toda su nueva zona peatonal, desde la Porta do Sol hasta la Praza de Galicia. Sin embargo, no todas las bombillas se encendieron, de manera que los ciudadanos que paseaban debajo de un flamante manto de luces por Calvo Sotelo y Ulla, se quedaron con las ganas de disfrutar del largo recorrido en todo su esplendor.

Antes incluso de que dieran las 19.00 horas, las cortinas lumínicas que cubren toda la zona peatonal encendieron sus pequeñas luces led, todas ellas en un tono amarillo que busca generar una cálida sensación. Pequeños y mayores se echaron a la calle para ir recorriendo la capital estradense, con el firme propósito de no perderse ninguna plaza. Algunas entusiasmaron y otras, se quedaron a dos velas.

La que, sin duda, brilló fue la Praza da Feira, que este año se suma a la postal navideña estradense después de su reforma. Hizo gala de una sencillez que funciona. Si un día el proyecto de remodelación de este espacio se bautizó como Baixo as árbores, es esta vegetación la protagonista del diseño escogido. Los árboles que forman el paseo por la plaza están cubiertos de tiras de luces, configurando un conjunto de gran belleza.

La Praza da Inmaculada también se engalanó en esta noche estrellada. Las figuras del Nacimiento volvieron a colocarse cerca de la entrada de la iglesia, de nuevo flanqueada por ángeles y con un entoldado rematado en borlas.

En la Praza de Galicia lucen los llamativos almendros en flor bajo un paraguas de luces, si bien este no se encendió al completo. Lo mismo sucedió en la Praza da Constitución, donde los niños se quedaron sin poder ver el árbol de 13 metros de altura a cuyo interior se puede acceder para ir disfrutando del baile de luces. Tampoco la fachada del consistorio brilló, aunque sí lo hizo el cercano palco de la música.

El edil Óscar Durán explicó que un cuadro defectuoso motivó un fallo en cadena que hizo que elementos como la fachada consistorial o el propio árbol se quedasen ayer a oscuras. Fallaron también los arcos de varias calles y avenidas, así como la Porta do Sol. En esta plaza, desde la que arranca el paseo peatonal, árbol y bolas se quedaron sin luz. La empresa garantizó al Concello que este fin de semana quedará todo solventado, de manera que entre hoy y mañana la Navidad lucirá en A Estrada en todo su esplendor. Más de 600.000 bombillas de microled se encargarán de ello. No se vayan todavía, que aun queda más.