Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Moncho Bao posa frente a la entrada de su local. //N.C.

Ramón bao castro | Empresario al frente del Pub Ozone

“El ocio nocturno está remontando, trabajamos al mismo nivel que hace diez años”

“Durante la pandemia estaba tan acomodado sin el pub que pensé en cerrar la etapa, pero seguí y ahora aquí estamos”

El empresario del ocio nocturno, Ramón Bao Castro, comparte con FARO su experiencia al frente del Pub Ozone, uno de los pocos que aguantó el tirón cuando los locales de la Serafín Pazo empezaron a bajar la reja en tropel.

–¿Cómo está funcionando el ocio nocturno tras la pandemia?

La verdad es que está remontando. Hablo por mi local, pero creo que los demás también lo notan. No sólo en el ocio nocturno, locales de primera hora trabajan bastante más que antes de la pandemia. Nosotros, llegadas las dos de la mañana empieza a llegar gente y llenamos el local.

–Usted lleva 15 años al frente del Ozone, incluso cuando el resto de locales de la calle habían cerrado ¿Cómo consiguió mantenerse a flote?

Sí, de hecho, de los que había en la calle cuando llegué yo, ya no queda ninguno abierto. Estuve solo varios años tras el cierre del Treu, que solía funcionar bien. Aguantamos los tiempos malos, y menos mal, ahora vemos que estamos trabajando al mismo nivel que hace unos diez años, por ejemplo. Es cierto que cuando empezamos éramos unos quince locales en la Serafín Pazo, y ahora somos tres. Pero al menos se ve la zona con más ambiente, que eso siempre anima.

–¿Cuál diría que es la clave para conseguir seguir adelante incluso en los momentos en los que este sector a nivel local estaba de capa caída?

En mi caso, puedo decir que en gran parte es gracias a haber formado una clientela fija, que he trabajo para mantener. Cuando abrí tenía 25 años, ahora tengo 40, y la gente que viene a mi negocio todos los sábados es la misma que cuando empecé hace quince años. La media de edad de nuestro público está entre los 35 y los 50. Es gente que viene a bailar, consumir y pasárselo bien, pero que no crea problemas.

–¿Puede decirse que en el Ozono hay buen ambiente?

Desde luego, yo diría que si. Como mencionaba antes, la mayoría es gente más madura, que bailan y se divierten, pero no causan problemas. Por supuesto, en todos estos años, sería raro que al mezclar alcohol de por medio no se diese alguna situación complicada, pero fueron casos puntuales, y creo que la experiencia que tengo en el sector me ha curtido para saber manejarlos y evitar que escalen en algo mayor.

–Usted no solo ha superado esos años de inactividad en el ocio nocturno estradense, sino una pandemia. Parece que los baches han marcado su trayectoria, ¿Cómo recuerda ese tiempo?

Efectivamente, e camino no ha sido fácil. Empecé en el 2007, poco antes de la crisis del 2008, durante la cual se paralizó el consumo en este ámbito por un tiempo. Más tarde, la cosa remontó, con un crecimiento bastante marcado en el 2010, que duró hasta el cierre de la totalidad de negocios de esta calle excepto el mío. Y cuando parecía que volvía a ponerse todo en marcha, llegó el COVID. Fueron tiempos de incertidumbre, pero tuve suerte con los propietarios del local, que hasta que se pudo abrir otra vez no me cobraron el alquiler. Si soy sincero, llegó un punto en el que estaba tan acomodado en mi vida familiar sin el pub, que pensé en cerrar la etapa, pero en parte sentía una deuda con ellos. Y ahora aquí estamos, trabajando mucho mejor de lo que se esperaba.

–Estas serán las primeras Navidades normales tras el COVID, ¿Qué expectativas tiene para la época?

Creo que van a ser unas fechas muy buenas. Hace ya un par de fines de semana que se empiezan a notar las cenas de empresa y las reuniones de amigos, y esperamos que a medida que avance el mes vaya aumentando el ambiente. Para empezar, este año abriremos en Nochevieja, la primera vez desde 2019. Tenemos mucha esperanza.

–El 2022 llega a su fin para dejar entrar al 2023, pero la inflación parece que se queda para el nuevo año, ¿tiene pensado subir los precios para acomodarse a los altos gastos?

Lo cierto es que la subida generaliza de los precios sí se nota, mismo a la hora de contratar mercancía, pero por el momento queremos mantener nuestras tasas, y veremos cuando empiece el nuevo año. Lo principal es que el cliente se lo pase bien, consuma y disfrute, así que tendremos que sopesar mucho esa decisión.

Ambiente en el Pub Ozone este sábado.

El local lleno y cola para entrar en su 15º aniversario

Este sábado, el Ozone celebraba su 15º aniversario con una fiesta cargada de sorpresa, entre ellas, un fotógrafo para los presentes y dos sorteos, de 100 y 200 euros, respectivamente. Según apunta el empresario, Ramón Bao, la acogida de los estradenses fue abrumadora, con el local a rebosar y gente quedándose fuera. Esto da fuerzas al regente, que mira para atrás con el orgullo de aguantar incluso en los tiempos más difíciles.


Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.