El organismo autónomo Augas de Galicia, que depende de la Consellería de Infraestructuras de la Xunta de Galicia, informa de la detección de un importante vertido de purín al regato de Filgueira y al río Pontiñas por parte de una explotación ganadera de grandes dimensiones de la zona. Al parecer, los primeros indicios del vertido tuvieron lugar el pasado viernes pero no fue hasta el domingo que tanto el Seprona como Augas de Galicia se personaron en el lugar para llevar a cabo las correspondientes mediciones con las que determinar el alcance de lo sucedido.
Desde el departamento de Ethel Vázquez se indica que el domingo recibieron, a través del Plan de Control de Vertidos, la alerta por vertido de purín en el Concello de Lalín pero en el momento de la visita de campo no se observó vertido al regato de Filgueira. Tras aviso ayer del Seprona, se realizó seguimiento de campo y se observó la existencia de un importante vertido de purín, por lo que se realizaron un total de siete muestreos en el punto vertido y en el medio receptor y se le comunicó al titular la necesidad de implantar medidas de retención.
Al parecer, el titular de la explotación hizo caso a las indicaciones e instaló un murete de cierre que consiguió eliminar el aporte de purín al dominio público y también está vaciando la balsa con tractores para evitar futuros reboses. Además, siguiendo el Protocolo activo con el 112, se avisó para que comunicaran a los concellos aguas abajo la necesidad de mantener en vigilancia de las captaciones. Ante la previsión de lluvias, hoy a primera hora de la mañana se volverá a la zona para realizar seguimiento por parte de efectivos de Augas de Galicia y Seprona.
Fuentes consultadas por esta Redacción señalaron ayer que el vertido de Filgueira se produce porque la cubeta de purín de la explotación ganadera se encuentra al máximo de su capacidad, por lo que termina vertiendo al regato y, a través de sendos afluentes, termina en el Pontiñas. También subrayan el hecho de que después de las recientes lluvias registradas los prados suelen estar llenos de vertidos de purín realizados para fertilizar los terrenos, que en buena parte terminan en alguno de los ríos o regatos de la zona como pasó este fin de semana en Filgueira.
Cabe recordar que este verano un vertido de purines al regato Orza, afluente del río Deza, obligó a prohibir el baño en las piscinas públicas de A Carixa, en Merza. También se prohibió el baño en el río Deza, a la altura de la playa fluvial, debido a que los índices de PH eran muy elevados. Además, también el verano pasado, otro gran vertido de purín fue el causante de la mortandad de centenares de peces en un río de la parroquia lalinense de A Veiga; en concreto el regato Chancelas.
