La Xunta de Galicia ha adjudicado por 1,3 millones de euros las obras de reposición integral del firme en las carreteras PO-201 (Silleda-Laro) y PO-960 (Vila de Cruces-Ponte Ledesma). La intervención, adjudicada a la empresa Covsa, comenzará a finales de septiembre y tendrá un plazo de ejecución de seis meses. Comenzarán por la carretera de Laro, tal como confirmó ayer desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.

Precisamente, en lo referido a la mejora de la PO-201, se llevarán a cabo trabajos de fresado, reposición del firme, modernización de las marcas viarias y limpieza de márgenes en el tramo correspondiente, es decir, desde su inicio en la rotonda de As Pedrosas, en Silleda, hasta la parroquia de Laro. En total, son 7,84 kilómetros.

En la PO-960 se procederá al cambio de la capa de rodadura, marcas viarias y señalización, así como a la sustitución de los viejos sistemas de contención y recrecido de las cuotas de registro. La actuación afectará a casi 17 kilómetros, entre los puntos kilométricos 16,91 y 32,71.

Debido a la meteorología, al envejecimiento de los materiales y al grado de deterioro del firme de ambas carreteras, Infraestruturas optó por una solución completa para el nuevo firme con una capa profunda de saburra, riego de imprimación y de adherencia y mezcla bituminosa. Así lo anunció en mayo el delegado territorial de la Xunta, Luis López, que visitó las vías para dar a conocer el poyecto, enmarcado en la mejora de la red viaria autonómica para proporcionar a los ciudadanos “unas carreteras cómodas y seguras”. En ambos casos, son actuaciones largo tiempo demandadas por los respectivos concellos. En Vila de Cruces, el actual gobierno municipal llegó incluso a colocar pancartas en varios puntos de la propia vía y en el consistorio para exigirla.