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El Concello olvida las rutas de senderismo estradenses

Un año después de ser habilitadas comienzan a ser inaccesibles por culpa de la proliferación de la maleza y la mala señalización

El agua obliga a que los senderistas pasen por barro.

Caminar es una de las actividades básicas del día a día para un ser humano. Pero, más allá de su función elemental, es un una forma de estar en contacto con la naturaleza, evitar el sedentarismo y conocer nuevos lugares. Por ello, el Concello de A Estada decidió hace algo más de un año diseñar diversas rutas de senderismo por distintos puntos cercanos al casco urbano. La idea de estos recorridos eran potenciar sitios que pese a la cercanía con el centro del pueblo apenas eran transitados, así como servir de atractivo a vecinos y visitantes. Si bien la idea fue tratada con éxito y se realizaron distintos acondicionamientos para facilitar el recorrido por las seis rutas diseñadas, un año después las sombras comienzan a ganar a las luces.

Resultado de realizar una de estas rutas.

El proyecto, financiado con el Plan Concellos 2020 y con un coste aproximado de 80.000 euros, sirvió para realizar distintos trabajos en las zonas por las que pasarían las rutas. Dichos trabajos consistieron en acondicionar los caminos cerrados, cortando la maleza; señalizando la dirección a seguir; o construyendo algún pequeño puente que sirviese de paso sobre zonas con agua. La problemática reside en que el paso del tiempo deja en prácticamente cero todo lo hecho el verano pasado. La mayoría de la señalización ya es ilegible, a causa del efecto del sol o porque simplemente la vegetación creció hasta tapar las señales. Precisamente, el crecimiento desmesurado de la maleza hizo algunas partes de las rutas impenetrables, obligando a los senderistas a buscar pasos alternativos o a ser ellos mismos los que limpien las zonas de paso. A esto se le suma problemas ya existentes desde el primer día, como zonas donde nacen manantiales o pasan corrientes de agua y obligan a los caminantes a mojarse los pies para seguir con el transcurso de la caminata. Además, pese a que se presentan como rutas de dificultad fácil o moderada, muchas veces existen obstáculos en el camino que aumentan exponencialmente la dureza del recorrido sin estar directamente relacionado con el relieve o condiciones del terreno. Es el caso de caminos en mal estado, escaleras empinadas sin lugares donde apoyarse, terrenos resbaladizos... Que pueden causar importantes problemas a personas que no están en plena forma y busquen caminos fáciles.

Tramo del estanque de As Canizas cuando fue inaugurado.

Lo positivo de estos caminos es la posibilidad de recorrer kilómetros alejados del cemento y del asfalto, en contacto directo con la naturaleza. Las seis rutas son en realidad diez, puesto que cuatro de ellas poseen una versión corta y otra larga, de distintas dificultades. Estas rutas se pueden consultar en la página web del Concello, que aporta información como metros de desnivel, distancia o recorrido, además de disponer de ficheros con los mapas de las rutas. Si bien a veces la información no se corresponde al 100% con la realidad, son de utilidad. Estos recorridos de forma circular rodean completamente el centro del pueblo, habiendo una ruta por cada punto cardinal, otra por la zona deportiva y otra bautizada como Ruta das eléctricas porque pasa por la antigua Fábrica da Luz. Las distancias de los recorridos van desde los cuatro kilómetros, la más corta, hasta los doce y medio, la más larga.

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