13.000 bovinos menos en la última década

Es verdad que Lalín ostenta el título del concello gallego con más cabezas de ganado bovino, con 27.577 vacas y terneros en 2020. Pero, pese a la relevancia del sector primario en Lalín y el resto de la comarca, las explotaciones acusan la falta de relevo y el encarecimiento de los costes de producción, así que no le queda otra que reducir animales para hacer cuadrar las cuentas.

El Censo Agrario de 2020 nos permite ver las unidades ganaderas (UG) de ese año y compararlas con las dos anteriores ediciones de ese censo, en 1999 y 2009. Una unidad ganadera equivale a una res si hablamos de una vaca de leche o de un macho de dos o más años. El resto de bovinos (vacas de carne, terneros...) computan menos de una unidad ganadera. Por eso, dicho Censo contabiliza en Deza 57.540 bovinos, que son justo 12.999 menos de los 70.539 que había en 2009. Y este recorte se debe a que solo dos de los seis concellos aumentan su número de cabezas: Dozón y Rodeiro. En la última década, Dozón pasó de 4.758 a 4.772 unidades ganaderas. Más notable es el incremento en las granjas de Rodeiro: de 11.014 a 12.508. Son unas 1.500 más.

Silleda muestra su descenso más acusado, al perder casi 11.500 animales"

Hablábamos de Lalín y de su liderato. En 2020 disponía de 21.428 UG de bovino, por debajo de las 23.138 de 2009. Pero el descenso más acusado lo tenemos en Silleda, pues recorta casi 11.500 reses: en 2009 sus granjas disponían de 21.599, y en 2020 bajaron a las 10.068.

La ganadería bovina es menos importante en Agolada y Vila de Cruces, pero ello no impide que sendos municipios recorten su cabaña ganadera. Cruces tenía 5.378 unidades ganaderas, y ahora son 4.794. En cuanto a Agolada, si disponía de 4.652, ahora contabiliza 4.060. Por cierto, son los únicos concellos que ceden reses desde 1999.

Y es que entre 1999 y 2009 hubo una época de esplendor en las ganaderías de vacuno, y pasó justo lo contrario que en los últimos diez años: solo dos concellos, los mencionados, perdieron reses. Si en 1999 había 62.360, en 2009 se llegó a los 70.539 citados.

En Tabeirós-Montes, sin embargo, la ganadería bovina lleva más de 20 años perdiendo fuelle. En 1999 las granjas contabilizaban 16.190 UG, que en 2009 bajaron a las 10.504 y en 2020 a las 9.498. En la última década, A Estrada baja de 5.745 a 4.725 (es casi un millar), Forcarei cede unas 500 (de 3.741 a 3.226) y Cerdedo, que en 2009 tenía 510 UG, tras fusionarse contabiliza 1.547.

Porcino

Los números son bastante más halagüeños para el sector porcino, con 100.130 UG en Deza, 7.323 en Tabeirós Montes y solo 5 en Cerdedo Cotobade. Aquí, los municipios de las comarcas sí aumentan su capacidad en comparación con 2009: Rodeiro, que es el mejor productor, pasa de 11.202 a 29.069 cabezas, ; Lalín sube de las 10.288 a las 24.314 y Silleda también multiplica por dos, al tener 12.565 en 2009 y ahora 23.166. Dozón también triplica su producción, pues sube de 5.343 UG a 16.364. Por su parte, Cruces asciende de 596 a 1.459, y Agolada, de 2.373 a 5.758.

En cuanto a los dos municipios de Tabeirós, A Estrada mejora sus cifras de forma modesta: pasa de las 3.782 UG de porcino a las 5.790 en la última década, y Forcarei sube de las 852 a las 1.533.

Mucho más residual es la ganadería de ovino y caprino: en 2020 el Censo Agrario contabiliza 607 UG en Deza, 629 en Tabeirós-Montes y 83 en Cerdedo-Cotobade. Solo Lalín y A Estrada superan el centenar de cabezas, con 267 y 592 cabezas, respectivamente.

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