Crespo explica en Catasós el soterramiento de la línea de alta tensión entre la autopista y la N-525

El alcalde de Lalín, José Crespo, acompañado de los concejales Avelino Souto y Raquel Lorenzo, mantuvieron el domingo en el local social de Catasós, una reunión con los vecinos de esta parroquia para explicarles detalles relacionados con el proyecto de construcción de la Línea de Alta Tensión (LAT) que conectará la subestación de Lalín con O Irixo. Un encuentro en el que participaron alrededor de 40 vecinos que se interesaron por conocer cuestiones como las zonas de paso o las características del paso aéreo a soterrado.

El mandatario indicó que actualmente el proyecto está siendo evaluado por los técnicos municipales para continuar la tramitación y otorgar la pertinente licencia de obra para acometer los trabajos de construcción de una línea que es necesaria para evitar el riesgo de que Lalín “esté en antena y por tanto tenga opciones muy altas de sufrir un importante corte de suministro en la única línea que de la servicio en alta”. Este proyecto en tramitación permitiría completar el suministro desde el municipio limítrofe ourensano y colocar una segunda línea de abastecimiento eléctrico a la subestación de Lalín en 132 KV.

El proyecto contempla que la línea llega en tendido aéreo por los montes desde O Irixo hasta Catasós. En uno de los predios aledaños al cruce entre el acceso a la AP-53 y la N525 pasa de tendido aéreo a enterrarse bajo tierra. Desde lo paso aéreo soterrado, atraviesa bajo el acceso la autopista para ya bajo tierra dirigirse por el margen izquierdo en dirección a Lalín por el arcén de la carretera nacional en el tramo de titularidad municipal. Presenta seis arquetas de empalme entre el tramo donde se entierra y la subestación. El trazado, a la altura del nudo de conexión de la N-525 con Moneixas y con Agruchave (Donramiro), pasa del margen izquierdo al margen derecho atravesando la carretera y continuando ya hasta su conexión con la subestación de Lalín en la que la energía procedente de O Irixo dotaría a la infraestructura lalinense de una segunda posibilidad de alimentación.

En la zona soterrada, las canalizaciones irán incorporadas a un cajón de hormigón en la que los tres cables llevarán un tubo para cada uno de ellos y por arriba conexiones de telecomunicaciones. Por arriba del cajón hormigonado, enterrado a 1,25 metros de la superficie, se colocará una franja de material compactado y por arriba de él o tierra o aglomerado en función del tramo en el que se ubique y del tratamiento que tenga en la actualidad.

Crespo puso a disposición de los vecinos de Catasós una copia de la planimetría del proyectos para que lo puedan revisar los vecinos y ofreció los técnicos municipales para que los vecinos que lo dieran puedan hacer las consultas que entienda necesarias.