Las personas cazadas conduciendo bajo los efectos de las drogas se han duplicado en un año en las comarcas y cuatro de cada diez test practicados por los agentes de la Dirección General de Tráfico en las carreteras de Deza y Tabeirós-Montes han dado resultado positivo. Este dato está por debajo de la media provincial (53,% de positivos) pero hay que tener en cuenta que el de partida era un 41 por ciento; es decir, mientras en el contexto provincial el incremento es de doce puntos porcentuales, en las comarcas son casi veinte.
Este es el balance facilitado por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. Su representante, Maica Larriba, advirtió estos días de que los agentes de Tráfico habían incrementado notablemente su presencia en las carreteras para montar controles y esta circunstancia se constata en las comarcas tanto en los test de drogas como en los de alcoholemia. Para acabar con las pruebas en las que se busca impedir que una persona pueda manejar un vehículo bajo el efecto de sustancias estupefacientes durante el año pasado se realizaron un total de 612 pruebas, de las que 249 resultaron positivas. Durante 2020 habían sido 458, dando como resultado una propuesta de sanción para el infractor exactamente 99.
Por otro lado, los agentes del instituto armado que recorren las vías de comunicación de las comarcas practicaron en sus controles de alcoholemia un total de 49.066 pruebas; es decir, si el promedio de test diarios de drogas es de 1,6 los de se detecta la ingesta de bebidas alcohólicas por encima de la tasa permitida se dispara a 134 al día. Si aparentemente el consumo de drogas se disparó –a tenor del balance de la DGT– los controles de alcoholemia positivos se mantienen en unos niveles semejantes a los del año anterior: uno de cada cien son positivos. El pasado ejercicio fueron 504 y doce meses antes habían sido 417, pero sobre un total de 33.182 efectuados.
En lo que respecta a las denuncias que conllevan la retirada de puntos lógicamente también aumentan al crecer el volumen de pruebas y, sobre todo, de los positivos. Durante el año que acabamos de despedir fueron exactamente 2.599, frente a 1.729 del anterior período, es decir, 870 más.
En un contexto provincial hay que indicar los controles de conducción bajo los efectos de las drogas se contabilizaron 3.280 pruebas positivas, que representan el 53,1% de las realizadas. Una cifra superior a la inscrita en 2020, año en el que se computaron 1.397 pruebas positivas, lo que suponía un 41,63 %. En cuanto a las alcoholemias, los positivos se mantuvieron en un 1,72%, cifra similar a la inscrita otros años. Pese a todo, si en el año 2020 un total de 441 conductores fueron puestos a disposición judicial por este motivo, el año pasado fueron 436. Tráfico realizó un 25 por ciento más de controles de alcohol y un 46 por ciento de controles de drogas en la provincia respecto al año anterior.
Más accidentes pero menos víctimas mortales
El número de accidentes de circulación aumentó el año pasado hasta los 508 casos (43 más que en 2020), pero hubo menos víctimas mortales (4 frente a las 6 personas que perdieron la vida entonces en las carreteras de los nueve concellos de las comarcas). Los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra ponen de manifiesto que a más siniestralidad también aumenta el número de víctimas que resultaron heridas de gravedad o leves. Durante el pasado ejercicio los accidentes de circulación dejaron 127 damnificados, de los que 110 presentaban heridas leves y los restantes 17, de gravedad. Un año antes habían sido seis los heridos graves y 87 los leves, pero ahora hay que tener en cuenta que se produjeron 43 siniestros más. Ya en dentro de un contexto provincial, atendiendo a su tipología, un 47% de los accidentes mortales se producen en las salidas de vía; un 24% por choques frontales y un 29% en colisiones frontolaterales. Asimismo, un 68% de los fallecidos en la provincia son hombres y en el 20% de los casos su edad superaba los 75 años. Las distracciones al volante siguen siendo una de las causas principales de los accidentes y están detrás de cerca de tres de cada diez casos.