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Un hórreo de récord

El hórreo de Ribela se sitúa como el 25 más largo del mundo con sus 22,20 metros

El hórreo pertenece a la iglesia y como ella se cree que se construyó a finales del siglo XVIII o principios del XIX. BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Hubo una época en Galicia en la que el tamaño del hórreo denotaba un estatus superior. Los grandes señores y la iglesia necesitaba un espacio en el que poder guardar los foros entregados en muchos casos en forma de espigas. Eso provocó que apostasen por crear hórreos de mayores dimensiones a los habituales, que rondan los cinco metros de largo, para llegar incluso a superar los 20 metros. Esos testigos del pasado han llegado en muchos casos hasta nosotros, con una labor de catalogación todavía por culminar. Esa labor regala en ocasiones historias curiosas, como la ocurrida en Ribela.

La Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) nació en el año 2016 como plataforma para defender el patrimonio cultural gallego de manera unificada. En estos años han puesto en marcha diferentes proyectos, entre los que destaca el de conseguir que los hórreos sean declarados patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco. Para ello sin embargo necesitan realizar una profunda catalogación de los hórreos gallegos, en un trabajo conjunto con otras comunidades como Asturias o Navarra y con otros países como Portugal, Serbia, Suiza, Madagascar o Japón, entre otros. No se trata sin embargo de un trabajo sencillo, ya que en Galicia se estima que hay más de 30.000 hórreos.

Se estima que en Galicia hay más de 30.000 hórreos

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Al frente de esta asociación se encuentra un estradense, Carlos Henrique Fernández Coto, uno de los responsables de ir elaborando informes. Él ha sido el encargado de dar la buena noticia a los vecinos de Ribela. El hórreo de su rectoral, conocido como “o hórreo do cura”, mide oficialmente 22,20 metros, lo que lo convierte en el 25 más grandes del mundo. Los vecinos aguardan ahora que esta catalogación oficial impulse una reconstrucción de su histórico hórreo, en muy mal estado de conservación.

¿De qué año data?

Fernández Coto explicó que este tipo de hórreos suelen tener “una historia detrás que les da la razón”. Durante una época, estos graneros elevados se llenaban con los foros que se debían entregar a los señores o a la iglesia. Para poder tener ventiladas esas grandes cantidades de espigas, en pazos y rectorales se habilitaron hórreos de mayores dimensiones. Así ocurre en el caso de la construcción situada en Ribela, que el presidente de Apatrigal sitúa a finales del siglo XVIII o comienzos del XIX. Señala además que podría haber sido creado por el mismo cantero que el del cercano Pazo da Mota, al contar con características similares.

Sin embargo, un cambio de paradigma en una Galicia que se convirtió en un pueblo emigrante provocó que con el paso de los años estos hórreos fuesen abandonados y se dejasen de cuidar. Es el caso del de Ribela. Le falta todo el techo y las paredes de madera, elementos que requieren de una conservación constante. Además, en este caso se intentó llevar a cabo alguna reparación, cometiendo el error de utilizar cemento. “Hay dos cosas que se llevan muy mal con la piedra, el cemento y el ladrillo. A veces es mejor algo en ruinas que mal restaurado”, explicó el arquitecto estradense.

El presidente de Apatrigal reconoció el valor del hórreo de Ribela a pesar de su estado, incluso a nivel turístico, así como el hecho de situarse entre los 25 más grandes de los catalogados en el mundo. Apuntó sin embargo que puede ser una posición pasajera, teniendo en cuenta el gran trabajo de catalogación que se está realizando en diversos países. Explica en este sentido que hace poco tiempo se catalogo un hórreo en Serbia de 23 metros. En ese caso su longitud se debería más a un tipo de almacenamiento colectivo entre vecinos.

Los otros dos gigantes en las comarcas de Deza y Tabeirós

Hórreo del Pazo da Mota. Bernabé / Javier Lalín

EL HÓRREO DEL PAZO DA MOTA, EL NÚMERO 31 DEL MUNDO CON SUS 21,5 METROS


El hórreo de Ribela se convierte en el más largo de las comarcas, superando de esta forma al hórreo del Pazo da Mota, cuyo largo es de 21,50 metros. Cuenta con la misma anchura que el del Ribela, 1,50 metros, y diferentes indicios apuntan a que el cantero encargado de su construcción podría haber sido el mismo. En el caso del hórreo del Pazo de Mota destaca sin embargo su gran estado de conservación.

Hórreo de Gondoriz. Bernabé / Javier Lalín

EL HÓRREO DE GONDORIZ, EN VILATUXE, EL MÁS LARGO EN FORMA DE ELE


El tercer hórreo de las comarcas que supera la barrera de los veinte metros es el hórreo de Gondoriz Grande, en la parroquia dezana de Vilatuxe. Alcanza los 22,5 metros. La curiosidad es que tiene forma de ele, siendo el más largo de los catalogados en el mundo con esta planta. Un temporal lo tiró en 1984. Situado en una casa particular, desde Apatrigal lamentan su estado y que ningún organismo se interesase en recuperarlo a pesar de que su coste no sería muy alto.

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