La céntrica calle Justo Martínez de A Estrada fue escenario en la noche del pasado domingo al lunes de un robo en una conocida tienda de telefonía. Los ladrones accedieron al establecimiento a través de un agujero que hicieron en el escaparate con una maza y fueron directamente al almacén, donde se llevaron móviles, Smartwatchs y un ordenador portátil. La cuantía de lo sustraído todavía estaba siendo analizado en la tarde de ayer.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 00.45 horas. Los tres ladrones llegaron al lugar en un Audi A6 familiar que dejaron estacionado preparado para escapar en una entrada de garaje situada frente a la tienda Low Cost Phone –que pronto cambiará de nombre para pasar a llamarse Meraki–. Uno de los asaltantes bajó del coche con una maza y comenzó a golpear la parte del escaparate más cercana a la puerta de entrada. Tras varios golpes consiguió que el cristal se rompiese, accediendo al interior y haciendo saltar las alarmas del negocio.

Uno de los ladrones entró entones en la tienda con una bolsa de grandes dimensiones y cruzó el local sin dudar y sin causar destrozos hasta abrir la puertas del almacén situada al fondo. Fuera aguardaba junto al acceso abierto en el escaparate otro de los ladrones, mientras que el tercero aguardaba con el coche en marcha. Dentro del almacén, el ladrón encontró lo que buscaba, dos baldas repletas de móviles en sus cajas, que vació dentro de la bolsa. Además, se llevó el ordenador portátil de la tienda, el utilizado para registrar los móviles vendidos, además de varios Smartwatch. Tuvo sin embargo problemas para ver en este espacio cerrado con la luz apagada, por lo que tuvo que llamar al compañero que estaba esperando fuera para que entrase a ayudarle con la linterna. En solo tres minutos desde que comenzaron a golpear el escaparate, los ladrones abandonaron el lugar con el botín.

Las cámaras de vigilancia interiores grabaron todo el robo. | L.D.

Lo hicieron justo a tiempo para escapar de la Guardia Civil, que en esos momentos ya se dirigía al lugar tras ser avisados por los vecinos de esta céntrica calle. La alarma del establecimiento y los golpes y gritos de los ladrones alertaron a muchas personas, algunos de los cuales grabaron los sucedido con sus móviles. Los ladrones terminaron abandonando el lugar en dirección prohibida, dirigiéndose hacia la iglesia, algo que jugó a su favor para evitar a la Guardia Civil, que subía con la Calvo Sotelo hacia el lugar.

El propietario de Low Cost Phone trataba en la mañana de ayer de asimilar lo ocurrido. Javier Alonso fue alertado por los vecinos y acudió rápido al lugar para encontrarse ya con la Guardia Civil, que acababa de llegar. Según le informaron estos, el vehículo, con matrícula JVV, había sido robado y estaba registrado en Toledo. Los ladrones, como se puede escuchar en los vídeos grabados por los vecinos, no hablaban con acento español. Alonso, que cuenta con otras dos tiendas iguales en Lalín y Sanxenxo, analizaba ya las opciones para mejorar la seguridad de su establecimiento para prevenir nuevos robos y reconocía la “sensación extraña” que le dejó el ver como entraban en su local.