El forcaricense Raúl García Canabal se proclamó el pasado sábado subcampeón de España de bailes latinos en categoría Sub-21. Junto a su pareja de baile, la italiana Matilde Modesti, brillaron en el que fue su estreno dentro de esta categoría tras terminar su etapa en Youth y terminaron consiguiendo su gran objetivo, meterse en la selección española de baile. Esto les abrirá la posibilidad de representar a España en compromisos internacionales, incluyendo el Campeonato de Europa y el Mundial.
“Estamos muy contentos. Fue un gran puesto después de dos veces siendo tercero en los campeonatos de España dentro de la categoría Youth. Este segundo puesto puede llevarnos a representar a España en torneos internacionales. Por el momento no se sabe pero pronto tendremos una concentración con el equipo nacional. Es una gran oportunidad”, valoró el joven forcaricense, quien reconoce que afrontaron esta competición con el peso de la responsabilidad. “Fuimos con más nervios que a otros campeonatos. Veníamos de lograr buenos resultados fuera y queríamos demostrar aquí lo que estábamos haciendo. Estábamos con unas ganas enormes de salir a competir y muy ilusionados”.
El bailarín destacó la buena sintonía que ha logrado a lo largo del último año y medio con su pareja Matilde Modesti a pesar de la distancia que separa Forcarei de la Toscana italiana. “Pensé que iba a ser más complicado de lo que está siendo. Me pone las cosas muy fáciles y siempre llegamos a acuerdos a la hora de tomar las decisiones. Creo que ahora mismo hacemos una pareja muy sólida, una pareja que va más allá de hacer un campeonato juntos. Eso era precisamente lo que buscaba. Puede que sea la definitiva”, manifestó.
Raúl García valora positivamente la temporada que acaban de cerrar, con ese gran broche final, y a pesar de arrancar bajo la sombra de la pandemia. El COVID se cruzó precisamente en el camino de la pareja española-italiana justo en el momento de juntarse. Tras una prueba positiva en Italia, Modesti tomó un vuelo en dirección a Soutelo de Montes en la que estaba llamada a ser una primera toma de contacto. Lo que no contaban es que la pandemia dejaría a la italiana en Soutelo durante el confinamiento, tiempo que les sirvió para practicar.
El forcaricense mantiene ahora vivo su sueño de llegar a ser el número uno del mundo. Lo hace mientras hace sus primeros pinitos como entrenador en la academia Sondodance.
Dos meses compitiendo en internacionales
El Campeonato de España fue el punto y final a la temporada de Raúl y Matilde pero antes tuvieron un intenso calendario. Fueron dos meses que sirvieron de preparación para el gran objetivo del nacional y que al mismo tiempo se convirtieron en una gran experiencia personal. “Desde septiembre participamos en varios internacionales, principalmente por Italia. Competimos en Bolonia, por la zona de Milán y en Cerdeña, donde logramos un tercer puesto en el internacional Sub-21. Fuera de Italia bailamos en Eslovenia o en Portugal, donde conseguimos la victoria”, explica el bailarín forcaricense. “Competir en estos campeonatos es una historia diferente. En España hay ya mucho nivel pero ahí hay mucho más. Hay países como Italia o Rusia que están un paso por delante”, argumenta. Raúl y Matilde entrenan bajo la tutela de una pareja que fue número siete de Europa y del mundo, “pero aquí ves chicos de mi edad que están entrenando con campeones del mundo”, añade un hombre que solo lamenta la escasa repercusión de su gesta. “Llegué aquí todo contento pero nadie me conoce”, bromea. “Parece que no se valora mucho”.
