Llegó el momento. Aunque todavía queda manzana por besar el suelo en A Estrada, en los lagares del municipio la maquinaria se ha puesto en marcha para sacarle jugo al fruto de la tentación. La transformación de la cosecha recogida en los pomares se realiza siguiendo el modo tradicional, tanto para autoconsumo como para la distribución de la sidra que llevará el nombre de A Estrada hasta el último rincón en el que se escancie.

Prensa para estrujar las manzanas.

Prensa para estrujar las manzanas.

Algunos lagareros están todavía pendientes de completar la recogida de la manzana, aunque ya preparan las prensas para que la manzana se convierta en mosto y, cuando la fermentación haga su milagro, en una sidra con marcado gusto estradense. Y es que buena parte del caldos elaborados en el municipio se caracterizan por utilizar manzana autóctona, caso de la ya mítica rabiosa de Callobre.

La manzana, en la fase de prensado, en Lagar de Ribela.

La manzana, en la fase de prensado, en Lagar de Ribela. ana cela

En Ribela el proceso de elaboración de sidra está ya este año muy avanzado. Sin embargo, toda la que se produzca se quedará para experimentación y consumo propio, dado que Lagar de Ribela –la primera sidrería con registro sanitario para comercializar su producción desde A Estrada– decidió paralizar su producción a raíz del fuerte impacto que tuvo la pandemia en un negocio especialmente centrado en la exportación al mercado internacional. No obstante, Jesús Armenteros explicó que este tiempo de paréntesis se utilizará para seguir pensando en cómo evolucionar en el campo de la manzana, experimentando con ella para volver a abrir sus puertas con algunas sorpresas. De hecho, la innovación ha sido siempre una de las notas características de los caldos elaborados en la parroquia estradense que presta su nombre a esta sidra. Habrá que esperar.

El mosto que se convertirá en sidra.

El mosto que se convertirá en sidra.

En Pardemarín también se ha estado trabajando en la elaboración de la sidra que se distribuye como Rabiosa desde 2018. La firma Biostore transforma en este lagar una parte de la cosecha recogida en siete hectáreas de la Finca Sobreira (Callobre), en su mayoría certificadas por el Craega como cultivo ecológico. Para este 2021 se espera transformar en sidra 20.000 kilos de manzana, lo que generará unas 10.000 botellas. “Estamos teniendo mucha demanda”, indican, reconociendo que habrá que aumentar los litros de sidra, mosto, ginebra y vinagre de sidra.

Detrás de Rabiosa está ya la cuarta generación de sidreros, también propietarios del Campus da Mazá e da Sidra. Se trata de concebir este sector como garante de un proyecto circular y sostenible, que comienza en el campo donde crecen estos manzanos y termina con una degustación de sidra. De hecho, la idea es abrazar al turismo sidrero, que tiene en estas instalaciones múltiples momentos y atractivos, desde la floración del manzano hasta la poda, la recogida o la transformación para elaborar una sidra que se probará en primavera con el llamado abillamento. En esta sidrería se transforman actualmente 24 variedades de manzana, se organizan visitas –previa reserva– y se estudia la posibilidad de elaborar algún caldo monovarietal con variedades tardías del mes de diciembre. “A Estrada hoy tiene un sector: ya hablamos de millones de kilos y es importante que se transforme en el municipio”, sostienen.

Víctor Peroja, ayer, en su lagar de Agar.

Víctor Peroja, ayer, en su lagar de Agar.

En Agar se apuraban ayer los trabajos para completar la recogida de la manzana. En Lagar Peroja las máquinas están listas para transformar 10.000 kilos de manzana, de los que se espera extraer entre 6.000 y 7.000 litros de sidra. En las inmediaciones de esta sidrería se acumulaban ayer las manzanas recogidas y en sus plantaciones continuaban a buen ritmo los trabajos de recolección. Buena parte de este fruto se desplazará a Chantada, en virtud del acuerdo comercial suscrito hace años entre la cooperativa Ullama y la firma Hijos de Rivera para la elaboración de la sidra ecológica Maeloc.

Sidra Rabiosa, ante los tanques de esta sidrería de Pardemarín.

Sidra Rabiosa, ante los tanques de esta sidrería de Pardemarín.

Los impulsores de Sidra de Vea continúan también con la recogida. Este año el lagar decidió no elaborar sidra para su comercialización y centrar esfuerzos en ampliar la producción de manzana. Llevan recogidos ya más de 8.000 kilos.

Recogida de manzana, ayer, en Agar.