La situación sanitaria en la zona dista mucho de ser la mejor y a lo largo de los últimos años han sido muchas las protestas, tanto a nivel vecinal como político, por la falta de facultativos en algunos de los centros de salud de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes. Sin embargo una de las situaciones que más críticas ha despertado ha sido la generada por el servicio de pediatría, que queda en suspenso cada vez que su titular coge vacaciones o está de baja. Esto obliga a desplazar a los vecinos con los niños hasta Pontevedra, con largas distancias que, en el caso de Forcarei, se acercan a la hora de viaje hasta el centro asignado en la capital del Lérez.
Esta situación se está viviendo en estos días de verano. El pediatra ha tenido unos días libres y el domingo cogerá vacaciones para regresar el día 16 de agosto. Todas las citas previstas para estos días han sido trasladadas a los centros de Pontevedra, ya que no se enviará un sustituto a la zona. Esto afecta a los municipios de Forcarei, Cerdedo-Cotobade –incluyendo Tenorio–, pero que se hace especialmente sangrante en el caso del primero de los municipios por la mayor distancia hasta la capital provincial.
Cabe recordar que hace tan solo unos meses, vecinos de Cerdedo-Cotobade sacaron las pancartas a la calle para pedir una “atención sanitaria digna” en la localidad cerdedense. Esta movilización recuperaba el sentir de la celebrada a finales del mes de febrero, con un problema que arrastran desde hace meses. Indican que la asistencia sanitaria en Cerdedo lleva tiempo precarizándose. Señalan que las ausencias del único facultativo no se cubren, derivando a los pacientes a Forcarei o a Tenorio como centros de salud más cercanos. Esto supone entre 15 y 20 minutos de traslado en coche. Entre otras cuestiones, reclaman un servicio de pediatría.
La situación en Forcarei sin embargo tampoco es la mejor y allí las protestas y quejas vecinales y a nivel político son también habituales. En su caso cuentan con un médico en Forcarei y otro en Soutelo de Montes. Cuando alguno de ellos está de baja es habitual que su puesto no se cubra, colapsando el servicio. Esta situación se agravó con la jubilación de un segundo médico que había en Forcarei y cuyo puesto fijo todavía no se ha cubierto.
