Quien no haya estado en A Estrada en la última década y piense regresar pronto a la capital de Tabeirós se encontrará un casco urbano completamente transformado. La aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal, que cumple ahora ocho años, permitió cimentar las bases para construir un nuevo modelo de villa, una que aspira a tener un carácter más humanizado en el que el peatón le gane el pulso al coche y en el que los servicios estén configurados de un modo accesible y ordenado para facilidad de todos los usuarios. El plan urbanístico continúa a día de hoy trasformando un pueblo que aspira a convertirse en ciudad y que, poco a poco, va construyendo el camino hacia esta meta.
El edil estradense de Urbanismo, Gonzalo Louzao, confirmó ayer que en los ocho años transcurridos desde aquel 13 de junio en el que se firmó la orden de aprobación del PXOM se concedieron 315 licencias de obra mayor, permisos solicitados tanto desde el casco urbano como desde un ámbito rural que ansiaba que se diese luz verde a las nuevas directrices urbanísticas para poder reactivar su actividad constructiva.
Por años
Los datos que maneja el departamento municipal de Urbanismo hacen referencia a las licencias concedidas desde finales de septiembre de 2013, momento desde el que el contenido del documento causó realmente efectos. En apenas tres meses se concedieron 18 licencias urbanísticas de obra mayor, frente a las 61 que siguieron en 2014 o las 67 resueltas en 2015. En 2016 se ralentizó un poco el boom de solicitudes de las esperadas licencias constructivas, de manera que se otorgaron 30 permisos, seguidos de los 37 de 2017 y los 33 de 2018. En 2019 fueron 29 las licencias de obra mayor dadas en el Concello de A Estrada, que mantuvo el pulso a la pandemia en este ámbito durante 2020 hasta sumar 32 licencias de obra mayor. En lo que va de 2021 se dio luz verde a 11 autorizaciones municipales de esta naturaleza.
Algunas de estas licencias de obra mayor se vinculan a planes de desarrollo que están ocasionando una completa metamorfosis de A Estrada. Tres ámbitos dan testimonio de ella con gran claridad, algunos con su ejecución completada y otros todavía en proceso, pero con una promesa de cambio que ya están empezando a materializar.
El primer desarrollo realizado al abrigo del PXOM tuvo carácter público y supuso la creación de un nuevo referente urbano para A Estrada: A Baiuca. El muy cuestionado traslado del estadio municipal de fútbol brindó la posibilidad de disponer de una bolsa de terreno de 22.766,68 metros cuadrados, superadora de los muchos atrancos que se estaba encontrando el municipio para poner terreno público a disposición de distintas administraciones de cara a la ampliación de servicios. Ahora, sobre este suelo se levanta una nueva escuela infantil –de la red autonómica A Galiña Azul– y un reluciente centro de salud. A ellos está en vías de sumarse un edificio de juzgados para unir, en un mismo inmueble, las dos salas del partido judicial estradense.
La gestión urbanística –en este caso previa a la aprobación del PXOM– fue la que posibilitó también en este entorno la creación de un parque canino a partir del aprovechamiento derivado del desarrollo impulsado en su día por la cadena de supermercados Lidl, la misma que ahora acaba de solicitar licencia al Concello para la construcción de su superficie comercial en uno espacio urbano que no guarda parecido alguno con el que un día escogió para asentarse en A Estrada.
El “pulmón” del casco urbano también se expandió con el soplo de aire fresco que le permitió el PXOM. Tras un trámite expropiatorio, de nuevo la iniciativa pública materializó la ampliación de la alameda municipal hasta la Rúa Castelao. Además de ganar terreno, este céntrico ámbito de alrededor de 12.500 metros cuadrados mudó por completo su imagen desde la Praza da Constitución hasta la citada calle, integrándose con plenitud en la malla urbana en la que se enclavan estas plazas y jardines.
En el otro extremo de la villa, en la salida del casco urbano en dirección al vecino municipio de Cuntis, nació el primer desarrollo privado del PXOM. Con su tramitación urbanística completada, la iniciativa está ahora mismo en plena ejecución de la urbanización diseñada para un ámbito en el que se combina el uso residencial con el comercial, este último de la mano de la levantina Mercadona, que ya formalizó hace meses la solicitud de licencia para abrir en la capital estradense y cuya zona de asentamiento ya comienza a vislumbrar los accesos al futuro supermercado, con apertura prevista para 2022. En este desarrollo la fisionomía de la villa se transforma sobre un terreno de 38.000 metros cuadrados que también permitirá la construcción de 220 nuevas viviendas, entre colectivas y unifamiliares.
La nueva Praza da Feira, entre los árboles
La Praza da Feira es otro céntrico espacio al que le ha llegado el momento del cambio para ajustarse el nuevo diseño de villa que se quiere imprimir con el PXOM como herramienta. El proyecto bautizado como Baixo as árbores fue el escogido para transformar esta plaza y su entorno, una obra que se aguarda para después del verano y que servirá de cabeza tractora para un proceso de humanización que apostará por el cierre al tráfico de la calle Calvo Sotelo, desde la Porta do Sol hasta la Praza de Galicia. Una actuación de esta índole se concretó ya en la calle Serafín Pazo, sembrando el terreno para otros proyectos humanizadores que podrían fraguarse para vías como Pérez Viondi o Avenida de América.
Un nuevo barrio en el entorno del Novo Mercado
Sin hacer excesivo ruido, un nuevo desarrollo urbanístico, de nuevo por iniciativa pública, aspira a ser el cuarto gran impulso a la transformación del modelo urbano en A Estrada. Se trata de una bolsa de 37.000 metros cuadrados -zonas recogidas en el PXOM como SUNC-R01 y SUNC R-02, comprendidos entre la Avenida de América y Antón Losada Diéguez. Por el Este Este desarrollo llega al barrio de O Cruceiro, alcanzando por el Oeste la Terceira Travesía de América. Gran parte de este ámbito se utiliza en la actualidad como zona de estacionamiento público en las inmediaciones del Novo Mercado. En este entorno se crearán cuatro nuevas calles y una zona de estacionamiento, permitiendo así el nacimiento de un nuevo barrio en una zona muy céntrica de la villa.
Bolsas de aparcamiento para hacer frente a humanizaciones
El cierre de varias calles a la circulación trae consigo la necesidad de generar bolsas de aparcamiento –céntrico, público y gratuito– para poder reubicar los vehículos que pierden peso ante el peatón. Para ello, el Concello de A Estrada apostó por la adquisición de un solar junto al Teatro Principal, pensando en unir esta zona de aparcamiento con la de la Casa das Letras. Contando también con el aparcamiento de las inmediaciones del Novo Mercado, el ayuntamiento llegó a acuerdos con particulares para acondicionar un nuevo parking al final de la Rúa Iryda, además de reservar un solar municipal para dar cabida a los vehículos que acceden a la zona de servicios de A Baiuca, justo al lado del nuevo centro de salud.
